La actual provincia de Camagüey adquirió ese nombre el 23 de abril de 1903, por decisión del Consejo Provincial de Puerto Príncipe. Meses más tarde, el nueve de junio también se decide nombrar como Camagüey al municipio cabecera de la demarcación.
Muchas leyendas rodean la procedencia del vocablo, unos dicen que hace referencia a Camagüebax, un poderoso cacique aborigen de la región. Otros aseguran que Camagüey era el nombre de esta zona de la isla antes de la llegada de los españoles.
Pero en realidad, ¿por qué se decide cambiar el nombre de esta amplia región, que por aquel entonces comprendía desde el Río Jatibonico, hasta las inmediaciones del Río Jobabo?
Mayormente se afirma que el término Camagüey era más utilizado que el oficial Puerto Príncipe, sin embargo la verdadera incógnita es saber el momento cero en el que comenzó a suceder este fenómeno.
Algunas fuentes, quizás más apegadas a la leyenda que a la realidad, aseguran que a mediados del siglo XVIII el obispo Morell de Santa Cruz, realizó una visita eclesiástica por toda la isla y que en su informe, al referirse a la villa del Puerto del Príncipe, criticó a los vecinos al complacerse por llamarla en ocasiones con el “grosero” término: Camagüey.
Al respecto Iván Mora Domínguez, director de la Dirección de Investigaciones de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey nos comenta:
“No se puede precisar ese momento histórico en el que se comenzó a usar el término pues se pierde en la bruma del tiempo debido a la dificultad de las fuentes históricas para hablar de los primeros siglos coloniales.
Sin embargo, se puede afirmar que en el siglo XIX Camagüey era un término muy utilizado tanto por los habitantes de esta región como también en textos académicos y libros de viajeros a la hora de referirse a la región.
Es decir, el término Camagüey fue ganando en significación y autonomía paralelamente a la denominación Puerto Príncipe, por lo tanto el cambio de nombre de la provincia primeramente y del municipio después, no fue un acto arbitrario sino que se ajustó a la tradición ya existente tanto de habitantes como viajeros de llamar al territorio: Camagüey.”
Lo cierto es que este cambio de nombre a la provincia, hace que los habitantes de la comarca de pastores y sobreros, como la llamara Guillén; tengan una característica única que los distingue en el país.
Resulta que todos los nacidos en esta tierra se identifican con tres gentilicios, principeños en alusión a la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, villa fundacional de la ciudad; camagüeyanos derivado del vocablo aborigen y agramontinos en honor a Ignacio Agramonte, uno de los héroes más distinguidos de las guerras por la Independencia.
