Carlos J. Finlay y Barrés fue un médico y científico que descubrió y describió la importancia del vector biológico a través de la teoría metaxénica de la transmisión de enfermedades por agentes biológicos, aplicándola a la fiebre amarilla transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
Finlay trabajó durante los años 70 llegando finalmente la prominencia en 1900. Fue el primero en 1881 en proponer que la teoría del mosquito como un transmisor, ahora conocido como un vector de la enfermedad, el organismo causante de la fiebre amarilla. El mosquito que picaba a una persona enferma, podría subsecuentemente picar a una persona sana e infectarla.
Su descubrimiento
Presentó su teoría en 1881 en International Sanitary Conference, donde no fue bien recibida su propuesta. Un año más tarde Finlay identificó al mosquito del género Aedes como el organismo transmisor de la fiebre amarilla.
Su teoría fue seguida por las recomendaciones de control en la población del mosquito y fue así como pudo controlarse la diseminación de la enfermedad. Su hipótesis y sus pruebas exhaustivas fueron confirmadas cerca de 20 años después, por la Walter Reed Commission de 1900.
Finlay llegó a ser titular de la Oficina de Salud de Cuba de 1902 a 1909. Por los estudios y análisis de la fiebre amarilla, llegó a la conclusión de que la transmisión de la enfermedad se realizaba por un agente intermediario. Existe una anécdota que dice que, estando una noche rezando el rosario, le llamó la atención un mosquito zumbando a su alrededor. Entonces fue cuando decidió investigarlos.
Con los medios aportados por la comisión mixta hispano-estadounidense, fue capaz de identificar al mosquito Culex o Aedes aegypti como el vector epidemiológico de la enfermedad. Sus estudios lo llevaron a entender que era la hembra fecundada de esta especie quien transmitía la fiebre amarilla.
En febrero de 1881 fue a Washington D.C como representante del gobierno colonial ante la 5ta sesión de la Conferencia Sanitaria Internacional, donde presentó por primera vez su teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por un agente intermediario, el mosquito.
Reconocimiento obligado
Su hipótesis fue recibida con frialdad y casi total escepticismo. Solo fue divulgada por una modesta revista médica de Nueva Orleans a través del doctor Rudolph Matas, recién graduado en Medicina, quien había participado en la comisión mixta hispano-norteamericana en calidad de intérprete, por ser hijo de españoles.
De regreso a Cuba, en junio de 1881, realizó experimentos con voluntarios y no sólo comprobó su hipótesis, sino que descubrió también que el individuo picado una vez por un mosquito infectado, quedaba inmunizado contra futuros ataques de la enfermedad. De ahí nació el suero contra la fiebre amarilla. El 14 de agosto de ese mismo año presentó ante la Real Academia de Ciencias Físicas y Naturales de La Habana, su trabajo de investigación. Gracias a sus recomendaciones acerca del control del mosquito, pudo controlarse la diseminación de la enfermedad.


