Vivir en una ciudad patrimonial lleva en sí no solo el orgullo de gritarlo al mundo o experimentarlo a diario como un plus en nuestras vidas. Es también la responsabilidad de saber qué hacer ante una condición que ciertamente nos hace especiales.
Una de esas oportunidades que trae consigo son otros ojos que llegan para descubrir el secreto de agua de Tinajón, las emblemáticas iglesias y, además, cómo contamos un país desde el audiovisual.
En el contexto de la XXXIII edición del Almacén de la Imagen, muchos de los encuentros rondan alrededor de la memoria histórica, el patrimonio audiovisual y las nuevas maneras de hacer y pensar, además, mediante las posibilidades creativas que ofrecen las tecnologías.
Entonces, no es casual que el 27 de octubre, Día del Patrimonio Audiovisual, sirva de referente para resaltar el papel sociocultural del Proyecto de Desarrollo Local “El Callejón de los Milagros”, el cual y así refiere la Enciclopedia del Audiovisual Cubano “plantea entre sus objetivos fundamentales, defender el legado de la historia del cine a través del uso creativo de las tecnologías”, mediante acciones de visibilidad que permitan llevar a estudiantes y profesores de diferentes especialidades, fondos fílmicos y bibliográficos existentes en el Complejo Audiovisual Nuevo Mundo.
En ese camino de ir concretando sueños en función de prácticas culturales visibles en una sociedad más conectada con su ciudad, también llegó cerca de la celebración mundial, el Centro de Documentación del Audiovisual Cubano (CDAC), espacio que tiene su sede en el Paseo Temático del Cine, iniciativa de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, a propósito del aniversario 500 de la fundación de la Villa Santa María del puerto del Príncipe.
Dentro de las principales funciones del CDAD está fomentar el uso creativo de las tecnologías en el tratamiento de la documentación vinculada al audiovisual cubano, creación de galerías de imágenes y proyectos presentados al Fondo de Fomento del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, así como lo referente a las películas que se encuentren en el CDAC, acompañados también de grabaciones de comentarios críticos de historiadores, académicos, críticos, etc.
Vivir en una ciudad patrimonial conlleva también respetar sus tiempos, oportunidades y transformar ideas con las herramientas del contexto. El Centro de Documentación del Audiovisual Cubano, insertado en una calle con proyecciones menos cerca de las utopías, entraña la memoria histórica y cultural de nuestra nación en una sola plataforma.


