El difícil camino de ser maestra

Share on facebook
Share on twitter

Siempre creí que seguiría del otro lado de la orilla pero en esta ocasión me correspondió poner en marcha la embarcación para llevar a todos a puerto seguro. No estoy comentando una obra de teatro, ni mucho menos  un tema musical de finales del siglo XVIII.

Hoy describo un papel muy real que me ha tocado interpretar de la forma más comprometida posible, con 22 personas que merecen respeto, y de las cuales he aprendido mucho.

En otro tiempo jamás me hubiera parado frente a un aula con un público tan heterogéneo; pero la experiencia de ser estudiante me dio el valor para hacerlo.

Confesiones

Si me preguntaran cuál ha sido el mayor logro, diría el haber revivido una etapa mágica que muchas veces no se valora cuando por ella se transita. El haber reestudiado parte de nuestra historia, sus orígenes y de lo que nos hace únicos. El saber que somos un ente cultural en cualquiera de sus manifestaciones. El sentirme orgullosa de ser cubana.

Y si a deficiencias me pudiera referir, pues diría que necesitaría aún más tiempo para compartir con mis estudiantes los procesos culturales y políticos de la sociedad cubana, asignatura que me correspondió impartir con el corazón y el apego a los valores humanos.

Hoy me encuentro escribiendo este humilde comentario que hilvana palabras sin saber su armonía interna, pues se guía por la voz de los sentimientos que dictan una a una cada letra, con el firme propósito de transmitir lo feliz que me siento al terminar un semestre en el que me pude probar como profesora.

Y como les dije a mis estudiantes: “En esta experiencia de la vida real les regalo un 5, pero solo ustedes podrán ser capaces de ganarlo con la sinceridad que debe tejerse entre profesor y estudiante.”

Ojalá mi puntuación sea la que anhelo, ojalá mi impronta como educadora haya calado hondo en su día a día; siento que en los próximos meses los extrañaré, creo que ese gran cúmulo de sentimientos me están indicando que comienzo a conocer el difícil camino de ser maestra.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Camagüey (2014). Editora de textos. Profesora universitaria. Cubana 100%. Me encanta mi profesión, la música, la naturaleza. Adoro el amor de la familia y de los amigos sinceros. Confío en el mejoramiento humano. Defiendo los animales e irradio amor cuando escucho al dúo Buena Fe o cuando mi hija me dice que me ama.
Más relacionados