La Confederación Nacional Obrera de Cuba y su labor en Camagüey

Fotos: Cortesía de la autora
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El movimiento obrero cubano para la fecha había logrado avances importantes, amén de que en su seno las tendencias eran diversas: anarquistas, reformistas, socialistas de distintos matices, por igual sostenían una lucha por demandas económicas.

Desde entonces, las formas gremiales eran superadas por un asociacionismo sistémico y complejo. De manera que ya en 1914 se había celebrado un Congreso Obrero de perfil nacional. No obstante es en el año 1920 donde se desarrolla el reconocido Primer Congreso Nacional Obrero. El alcance del mismo se evalúa ꟷindependientemente de las ideas anarquistas predominantesꟷ por el pronunciamiento de la necesidad de una central sindical que agrupara a todos.

Como consecuencia de las ideas organizativas ya expresadas se funda la Federación Obrera de la Habana en 1921. Los resultados se palparían en el II Congreso Nacional Obrero en Cienfuegos (1925) y con en el III Congreso en Camagüey, en el mismo año.

Confederación Nacional Obrera de Cuba

La fundación de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC) demostró desde la perspectiva organizativa un paso trascendental. Al distinguir nuevas formas organizativas de luchas y demandas comunes.

La CNOC reunió en su seno a anarcosindicalistas, socialistas, comunistas y reformistas. Pocos días después de su fundación quedaba constituido el Primer Partido Comunista, el cual contaría desde entonces para sus actividades políticas con el apoyo de esa central sindical.

La presencia de Alfredo López, quien se convirtió en el alma del Congreso, posibilitó la adopción de importantes acuerdos en interés de los obreros, y que prevaleciera el espíritu unitario que acompañó a la CNOC durante todas sus luchas hasta 1939, cuando se disuelve para dar paso a la creación de la Central de Trabajadores de Cuba.

Liderazgo

Alfredo López, líder obrero, fue el principal promotor de este evento, en representación de miles de trabajadores. El 17 de febrero de 1925 fue aprobada la moción de crear una Confederación Nacional Obrera, que debía concretarse en el Tercer Congreso Obrero. Fue una figura fundamental en los avances del movimiento obrero de estos años.

En el acto de constitución de la CNOC se leyó un telegrama de Julio Antonio Mella, que daba noticia de la prohibición gubernamental al desembarco en tierra cubana de los tripulantes del barco soviético Vatslav Vorovski, fondeado en la bahía de Cárdenas para recoger un cargamento de azúcar.

El joven intelectual Rubén Martínez Villena redactó para la CNOC un programa de reivindicaciones, el cual materializaba las aspiraciones y necesidades de todos los sectores obreros, afiliados o no a la central sindical. Rubén Martínez Villena, asesor de la Confederación, se convirtió, de hecho, en el máximo dirigente de esa organización, la cual creó, en conjunción con el Partido Comunista, los grupos «pro-unidad», denominados también oposiciones sindicales revolucionarias, como el Grupo Pro Línea de la CNOC, del Sindicato de Empleados del Comercio.

Trascendencia

El Congreso Obrero de Camagüey se pronuncia a favor de la celebración de un evento continental, como paso previo a la creación de una federación de trabajadores de América. Iniciativa frustrada, no obstante, el foro sindical constituye una demostración del ascenso que experimenta la lucha revolucionaria en la segunda década del siglo veinte.

La CNOC se declaró disuelta en el congreso de constitución de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), efectuado entre los días 23 y 28 de enero de 1939, la que en 1961 pasa a ser la Central de Trabajadores de Cuba, actual organización que aglutina a todos los sindicatos del país, y que hoy más que nunca le corresponde desempeñar un papel activo en la vigilancia de los derechos de los trabajadores, pero también de los intereses de la sociedad.

Bibliografía

López Civeira, F. (2009) Cuba entre 1899 y 1959. Seis décadas de historia. Editorial Félix Varela, La Habana, Cuba.

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