Cada 14 de diciembre se celebra el día del trabajador de la cultura en Cuba, en honor al patriota Raúl Gómez García, el poeta de la generación del Centenario; aquella que asaltó el 26 de julio de 1953 los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Como garantes o facilitadoras de las múltiples formas de expresión de la cultura en nuestra nación, existen instituciones, investigadores, artistas, técnicos y personal de servicio; que luchan por reivindicar el papel de la cultura en la sociedad.
Un ejemplo de ello es la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey y los distintos proyectos culturales que desarrolla en favor de los camagüeyanos; con el propósito de enaltecer el patrimonio común y la identidad.
El centro de Gestión Cultural, la Sala de Conciertos, el Centro de Interpretación Camagüey Ciudad Patrimonio, la galería Fidelio Ponce de León, el Museo Ferroviario y la Casa de la Diversidad Cultural; son sólo ejemplos de instituciones adjuntas a la Oficina del Historiador y que están dedicadas, casi en su totalidad, a difundir el arte, la historia y las tradiciones del territorio agramontino.
Además, proyectos como Rumba y Punto y el Conjunto Artístico Arlequín son activos promotores de las distintas manifestaciones artísticas en la ciudad de los tinajones y del trabajo con las nuevas generaciones. Otras labores, como la restauración de espacios e inmuebles, asumen también la visión integradora y esencial que como fenómeno ella nos aporta.
Tras bambalinas hay un gran grupo de hombres y mujeres que viven por y para la cultura cubana. A ellos les corresponde un rol de vanguardia en esta Cuba de hoy; junto al protagonismo y entereza de aquellos que edificaron, a través del tiempo, nuestras raíces más genuinas.








