Un videoclip sobre la lucha de los cubanos por la independencia, por estos días se reitera en la televisión al terminar el noticiero, se acompaña de la bella y conocida melodía- El mambí- compuesta por el camagüeyano Luis Casas Romero.
Una cubana que era mi encanto, y a quien la noche llorando vio, al otro día con su caballo, buscó mis huellas y me siguió…
El músico, compositor, y notable flautista, nació en la ciudad de Camagüey el 24 de mayo de 1882. A él se le reconoce, entre sus grandes méritos a favor de la cultura: ser el creador de la criolla como género musical genuinamente cubano, e iniciador de las transmisiones radiales en nuestro país.
Otras creaciones: la Banda de Música Infantil
Su pasión por la música no lo apartó de sus ideales independentistas; con apenas 15 años se incorporó a las filas del Ejército Libertador bajo el mando del general López Recio. En la manigua, fue nombrado corneta de orden. Allí recibió una herida en la pierna que le dejó secuelas para siempre.
Al terminar la contienda, en su Camagüey natal, el joven Casas Romero fundó la Banda de Música Infantil y con ella comenzó a dar retretas en los parques.
La Banda Infantil la integraban 45 alumnos menores todos de catorce años, con ella comenzó a ofrecer retretas en el Parque Agramonte, tocando en las procesiones y fiestas. Para formar la citada agrupación musical y con la cooperación de varios compañeros de orquesta, los domingos salían por las calles a recolectar dinero, para comprar los instrumentos necesarios y así se fortalecieron.
Su doble legado
Según la visión de muchos intelectuales a Luis Casas Romero le corresponde una doble paternidad en nuestra cultura. Por haber sido el fundador de la Radio Cubana y también crear el género musical Criolla. Méritos que sobresalieron al componer muchos otros géneros de manifiesta cubanía, como danzones y zarzuelas.
Con la creación de la radio en Cuba aquel 22 de agosto de 1922 por el músico y patriota camagüeyano junto a su hijo, Luis Casas Rodríguez, la primera señal al aire desde la capital la 2LC también se difundiría su música y la de otros notables cubanos.
El camagüeyano de flauta mágica que nació en la calle Padre Olallo o también Calle de los pobres, en el No 95, cerca del callejón de Tío Perico, nos legó cerca de 500 partituras, muchas desaparecidas en el tiempo.
Su obra mucho aportó a nuestro crecimiento como país. Por eso a 139 años de su natalicio, al recordarlo se funden en un abrazo el alma mambisa y la inspiración musical, fragua de un medio de difusión, que es orgullos y parte de nuestra identidad nacional.
