El 23 de marzo de 1814 en la otrora villa Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, nació una mujer orgullo de su época y de todas las féminas cubanas.
A pesar de residir más de la mitad de su vida en España, nunca olvidó a su Cuba amada. Escribió piezas teatrales que despertaron la admiración del público, la crítica especializada y otros dramaturgos, la Avellaneda consagró una de las principales aristas de su talento a la escena.
En su producción dramatúrgica figuran entre otras famosas obras “Flavio Recaredo”, “Baltasar”, “Saúl”, “Oráculos de Talía”, “La hija de las flores”, “La verdad vence apariencias” y “Simpatía y antipatía”.
Tula utilizó igualmente de forma extraordinaria los recursos líricos. La oda en homenaje al bardo cubano José María Heredia, forman parte de sus más impactantes poesías. Mientras su poema “Al partir”, resulta estremecedor cada vez que lo releemos, fue su manifiesto al despedirse de la Isla en 1836:
¡Perla del mar! ¡Estrella de occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo,
como cubre el dolor mi triste frente.
¡Voy a partir!… La chusma diligente,
para arrancarme del nativo suelo
las velas iza, y pronta a su desvelo
la brisa acude de tu zona ardiente.
¡Adiós, patria feliz, edén querido!
¡Doquier que el hado en su furor me impela,
tu dulce nombre halagará mi oído!
¡Adiós!… Ya cruje la turgente vela…
el ancla se alza… el buque, estremecido,
las olas corta y silencioso vuela.
Su trayectoria en la narrativa dejó asimismo muestras de sobresalientes valores, como “Sab”, “Dos mujeres” y “Guatimozin”, “el último emperador de Méjico”.
El fértil intelecto de Gertrudis Gómez de Avellaneda fructificó además en el periodismo, en el que desempeñó su labor cumbre en las funciones de fundadora, directora y redactora principal de “Album Cubano de lo Bueno y lo Bello”, revista literaria defensora de las ideas femeninas y de fuerte apoyo al trabajo periodístico ejercido por mujeres.
El primero de febrero de 1873 Cuba y el mundo perdería a una voz extraordinaria del feminismo y la literatura hispana: Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Tula, seguirás caminando por las calles de tu legendario Puerto Príncipe aún cuando fuera España, quien te diera el último adiós. Nunca partirás tu esencia habita en cada adoquín.


