Por: Ricardo Muñoz Gutiérrez
En Camagüey, al conocerse las primeras noticias del golpe de estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, inicialmente reinó la incertidumbre por desconocimiento o incredulidad; le siguieron, diversas manifestaciones según los intereses de persona, partidos o sectores sociales.
Mientras el pueblo se concentraba frente al edificio del Gobierno Provincial, calle Cisneros esquina Hermanos Agüero, exigiendo la oposición al golpe y pidiendo armas para defender la institucionalidad, una representación de las indecisas “clases vivas” se entrevistaba con el vacilante coronel José Acosta de la Fuente, jefe del Regimiento nº 2 Ignacio Agramonte, en la actual Ciudad Escolar, para conocer su posición ante el golpe y actuar en consecuencia. Como el Regimiento se plegó al golpe, los politiqueros locales lo imitaron.
Salvando la dignidad
En cambio, otros no se plegaron. Un grupo de valientes, asaltó y destruyó el local del Partido Acción Unitaria, PAU, de Batista, ubicado en la calle Hermanos Agüero.
En el Parque Agramonte, un grupo de personas de diferentes tendencias políticas:auténticos, ortodoxos —fundamentalmente la juventud de ese Partido—, estudiantes y parte del pueblo en general;arrastrados por los más decididos, entre ellos Cándido González Morales y Álvaro Morell Álvarez, Charles, se organizan en manifestación.Comienzan a llamar a una huelga general y a recorrer la calle Independencia, Maceo yRepública,rechazando el golpe y exigiendo el cierre de los comercios. En su movimiento se percibe la incorporación de otros.
A la altura del Hotel Colón la marcha fue interceptada por fuerzas del ejército y la policía, algunas fuentes solo se refieren a la policía. Se produjo un enfrentamiento, hay disparos contra los manifestantes y el joven Raúl Montes de Oca cae herido en una pierna. Unos minutos después, la manifestación fue disuelta.
El ortodoxo revolucionario Jorge Enrique Mendoza expresó:
“…un rato después logramos citarnos para la vivienda de un compañero ortodoxo para ver que hacíamos contra Batista. Allí se dijo que había que seguir la ruta de los próceres de la Patria y Cándido González fue el más destacado en esa reunión, habló que tendríamos que luchar como en el 68 y el 95.”
Más respuestas al golpe
Ese día, en la ciudad de Camagüey, el transporte urbano se paralizó, muchos comercios cerraron las puertas y en el Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey —hoy Instituto Preuniversitario Álvaro Morell— no hubo clases en la mayoría de los turnos, por ausencia de los estudiantes. El Partido Socialista Popular (Comunista), que actuaba en la semilegalidad,convocó un mitin para horas de la tarde en el Parque Agramonte;pero, fue impedido por las fuerzas golpistas. También, dos estudiantes fueron detenidos por regar puntillas en el área del Casino Campestre.
En la ciudad de Florida, en un mitin en el parque Martí, habló Saturnino Aneiro Abella, máximo dirigente municipal del Partido Socialista Popular (PSP). En Ciego de Ávila y Morón, el PSP y parte de la Juventud Ortodoxa y el estudiantado de los Institutos de Segunda Enseñanza de las dos ciudades, se manifestaron mediante mítines y alocuciones radiales; también, en las primeras horas de la mañana, frente a estaciones de policía pidiendo armas.Hubo además manifestaciones de rechazo al golpe en Santa Cruz, Jatibonico y en los centrales Agramonte, Florida, Estrella y Céspedes.
Al día siguiente,Charles Morell se lanza a la calle en unión de otros compañeros, a protestar contra el golpe.
Las disposiciones u órdenes del golpista disolviendo el Congreso, modificando la Constitución, prohibiendo las huelgas y manifestaciones que se opusieran al régimen de facto, evidenciaron la naturaleza del régimen.
La publicación de un artículo firmado por el ortodoxo revolucionario Raúl García Peláez y titulado“Golpe no, entrega sí”, el 14 de marzo de 1952 en el periódico provincial Acción Libre, evidencia la comprensión de los momentos que vivía la Cuba dependiente de entonces.

Fuentes:
– Cabrera Sánchez, Ángel E. y Pérez García, Mayra: Ciego de Ávila contra el batistato: 1952-1959. Editorial Universitaria, Ciego de Ávila, 2024
-Fontes Carbajo, Antonio Agustín y Pérez Castro, Mariela: Volcán fuerza seis. Lucha clandestina en Camagüey 1952-1957. Editorial Ácana, Camagüey, 2009.
-Luna Marrero, Francisco: La lucha contra Batista del 52 al 58Tomo I. Editorial Ácana, Camagüey, 2007.
– Muñoz Gutiérrez, Ricardo y Fontes Carbajo, Antonio: Lázaro Artola Ordaz, un comandante revolucionario. Inédito.


