El ritual de la primera piedra es un acto que desde la antigüedad ha simbolizado la presencia de monumentos, edificaciones, de gran alcance. Consiste en enterrar algunos objetos como monedas, periódicos, objetos religiosos, entre otros, según la cultura.
De igual manera, los sacerdotes daban el visto bueno y el acto también tenía un carácter político, como la acuñación de monedas. La fecha solía mantenerse como día de futuras celebraciones en la ciudad.
La primera piedra en la estatua ecuestre a El mayor
El 20 de mayo de 1902 se levanta un acta por el Dr. Arturo Roca Silveira. El Padre Manuel Martínez Saltage, junto al Beato Padre Olallo recibieron el cuerpo inerte de El Mayor, el que bendijo el espacio. Dos urnas fueron depositadas en los cimientos: la primera con la pieza de granito y en la otra, los ejemplares de periódicos: Las Dos Repúblicas y Patria y Libertad, dos monedas de plata, una peseta española, y un cuarto de peso americano, como testimonios de las monedas circulantes en aquel minuto.
En mayo de 1910, instituciones y personalidades de la ciudad formaron parte de la comisión que fomentaría la estatua de Ignacio Agramonte y Loynaz. El 24 de febrero de 1912, a las 8 de la mañana, Raúl Lamar acompañado de la directiva de la asociación, de personalidades locales y nacionales, pero sobre todo del pueblo todo, entonaron los acordes del Himno Nacional por la Banda de música del Cuartel General bajo la batuta del capitán mambí José Marín Varona.
La viuda del prócer, Amalia Simoni develó la escultura ecuestre, y el vocal Walfredo Rodríguez pronunció el discurso en nombre de la asociación.
Los veteranos de la Guerra de independencia, los generales Javier de la Vega, Lope Recio Loynaz, Maximiliano Ramos, y Eugenio Sánchez-Pereira Agramonte. Los dos primeros, antiguos jefes del Tercer Cuerpo de Ejército del Camagüey. Jorge Roa Reyes, hijo de Ramón Roa, quien llevara el Diario de Campaña del Mayor, igualmente estuvo entre los asistentes.
También Salvador Cisneros Betancourt, integrante del Senado cubano y José Francisco Martí, hijo del Apóstol de la independencia cubana José Martí, quien fue acompañado de su madre Carmen Zayas-Bazán. De heroica trascendencia las mujeres Gabriela de Varona y Varona y Ángela Malvina Silva y Zayas.
Legado
La vergüenza honrada por Ignacio Agramonte instituye una piedra angular del presente.