La admiración que muchos sentimos por la figura del guerrillero Ernesto Guevara resulta más interesante, cuando la conocemos por los relatos de alguien que estuvo cerca de él en el combate.

El camagüeyano Antonio Fontes Carbajo tuvo ese privilegio y en un dialogo diáfano, en la salita de su casa, acompañados de un buen café, con humildad me contó sobre su participación en la toma de la ciudad de Santa Clara bajo el mando de El Che.

Cómo llegó Fontes al Escambray

Después de estar muy fichado en Camagüey, se fue a Santi Espíritu, allá un hombre de acción no tenía mucho que hacer, por lo que hablo con el jefe de campamento del Yayabo y le autorizo ir a la comandancia de El Che, caminó cerca de 14 horas por las lomas hasta llegar a la entrada.

El guardia de la posta al preguntarle de su procedencia, puso en duda su carácter revolucionario. Fontes se molestó y discutieron, pero logró subir al campamento, al llegar arriba fue recibido por Jesús Suarez Gayol, con quien había trabajado duro en Camagüey en su periodo estudiantil  y luego del abrazo estrecho,  le dio vía libre para entrar.

Lo eximieron del entrenamiento porque ya  estaba preparado y al llegar diciembre del 1958, cuando inició la ofensiva del Che por  diversas ciudades, comenzó la toma de Santa Clara, estaban todos ansiosos por participar.

Pidieron  un refuerzo de 50 hombres y en ese grupo le tocó a Fontes, fue difícil y además necesitaban hombres más expertos, pero de nuevo Gayol apostó por él.

El combate de Santa Clara

El avance del refuerzo era lento, una tropa iba delante y la aviación enemiga los bombardeó. Aparecieron Ernesto y Aleida(su esposa) y animaron a la segunda tropa que ya avanzaba por el camino con palabras muy duras, para no perder tiempo y cerrar fila, su prestigio alentó la marcha y después de una parada en la universidad, se distribuyeron.

Su posición fue para cerrar el paso en una zona, luego con sus hombres custodiaba el edificio de obras públicas y a los prisioneros que ya eran más de 100, capturados en los combates anteriores.

El triunfo

Con el 1º  de enero llegaban nuevo sueños y un proyecto revolucionario  que Fidel había elaborado. La madrugada del día tres tomaron la fortaleza de La Cabaña, todos mal vestidos y con pocas armas, pero con tanta determinación, que hubo poca resistencia por parte de las tropas de Batista, que aún quedaban en el fuerte.

Luego, al calor de esos primeros días de la Revolución,  le encomiendan otra misión, que recuerda  con agrado, pues en esa estuvo junto  al héroe y pudo apreciar sus virtudes.

Alberto, el jefe de su tropa, le manda a custodiar la residencia de un cuñado de Batista, en la espera Llegaron unas religiosas a entrevistarse con El Che. Mientras las señoras aguardaban  para la cita, le preguntaron si el guerrillero era comunista.

Se pasa la mano por su cabello blanco como la espuma y con cierta picardía confiesa que no sabía en ese momento con claridad, si era o no, pues la palabra aun era desconocida, pero su respuesta fue firme; no sé si es comunista, pero aseguro que es un valiente comandante, un jefe que ha luchado duro, codo a codo con cada uno de nosotros.

A través de sus ojos

Para el combatiente camagüeyano, Antonio Fontes, quien tuvo la oportunidad de combatir bajo sus órdenes, Ernesto Guevara fue un hombre ejemplar en su vida, en sus acciones y determinaciones, que tanto aportaron al triunfo del primero de enero.

Hemos revivido sus recuerdos y antes de la despedida aflora uno más… Al pasar los días de enero, Fontes quería regresar con su familia, ya llevaba mucho tiempo lejos de casa y el 20 de enero 1959, tuvo su mayor conversación con El Che pidiendo su traslado a Camagüey,  ya que la lucha había terminado, el Comandante con solemnidad  le dijo: la lucha no terminó, ahora es que comienza la revolución.

Con los días comprendió que era realidad, el triunfo marcaba el inicio de un proyecto social y sus transformaciones, que hasta hoy están en marcha.