Recuerdos de una infancia se tejen aún por estos días en que cerrar los ojos me traslada a mi escuela primaria Victoria de Girón; en el municipio de Nuevitas. Este centro educativo fue en una época el mayor en América Latina, actualmente es un centro mixto que incluye las enseñanzas primaria y secundaria.
Haciendo historia
Por el año 1977 se comenzaron a dar los primeros pasos para la edificación de este centro escolar, el que alcanzó un costo de 800 000 pesos y fue construido casi en su totalidad por jóvenes del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT) en Nuevitas, con el apoyo de personal calificado del establecimiento local de la Empresa Constructora # 18 de las obras de arquitectura del MINCONS.
Para el 26 de julio de 1979 se inauguró con el nombre Escuela Primaria Los Micros, hasta que tres años más tarde la Comisión Nacional de Historia solicita a la Dirección de Educación Municipal de Nuevitas un grupo de nombres de mártires y hechos históricos para cambiarle el nombre a la escuela, entre ellos el escogido fue Victoria de Girón, en honor a la primera victoria contra el imperialismo en América.
La institución educacional contó en sus inicios con 34 aulas, una biblioteca, un taller, una oficina de dirección y administración, varias áreas de estar, una plaza de recreación y áreas verdes e instalaciones deportivas de baloncesto, voleibol y béisbol y con una capacidad de 1450 alumnos.
Cuando comencé mis pasos de escolar en la institución se comentaba mucho acerca de la visita de Raúl Castro en el curso escolar 1982-1983, quien prometió regresar al centro si lograban alcanzar la condición de Vanguardia Nacional.
Un año más tarde cumplió su promesa debido a que el colectivo logró alcanzar la meta propuesta, obsequiando a todos los estudiantes de 4to a 6to un viaje al Campamento Internacional de Exploradores en Varadero, además realizó una donación de un módulo deportivo y de instrumentos musicales para apoyar el desarrollo de las dos Bandas Rítmicas que existían en la escuela, consideradas las más grandes del territorio.
Experiencias inolvidables
Muchas fueron las historias en la que resultó protagonista cada pasillo y aula de la institución. Formando parte de la dirección del colectivo de pioneros tuve la oportunidad de compartir en nombre de todos mis compañeros con Arnaldo Tamayo Méndez, primer cosmonauta cubano, Orlando Cardoso Villavicencio, héroe de la República de Cuba, Faure Chomón Mediavilla, Comandante de la Revolución; y con Alberto Granado, gran amigo de Ernesto Che Guevara; quien me dedicó hermosas palabras por las canciones que le regalé.
En esta escuela también recuerdo con mucho agrado la primera vez que estuve frente a una computadora en un laboratorio, dedicado a esa ciencia exacta; que para ese entonces se parecía mucho a una nave espacial.
Jugué fútbol en sus áreas deportivas que estaban implementadas para la práctica de los deportes, baile contradanza, recité, canté; realmente fui muy feliz. No solo lo espacio de la edificación enamoraban, su claustro y disciplina me ayudaron a formarme para el futuro.