Mario Águila Bernal fue un joven revolucionario que dedicó parte de su vida a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista desde las filas del Movimiento 26 de Julio y del Ejército Rebelde.
Nació el 22 de octubre de 1938 en la antigua provincia de Las Villas. El joven se incorporó a la lucha contra el régimen imperante de Batista brindando su colaboración con las fuerzas guerrilleras.
Luego de los sucesos de Pino Tres se le encomendó realizar la función de observación de los movimientos de las fuerzas de la tiranía y obtener información en las casas de los esbirros y colaboradores del ejército e informarlo al mando guerrillero.
Con la creación de las milicias clandestinas del Movimiento 26 de Julio, Mario pasó a formar parte de las mismas.
Al triunfar la revolución participó en la toma de la ciudad de Camagüey, así como en la acción de desalojar del hospital provincial a las fuerzas de la tiranía que se resistían en ese lugar; además, tomó parte en la captura de esbirros y prófugos de la justicia revolucionaria.
Luego de ser licenciado del Ejército Rebelde realizó trabajos en la construcción hasta junio del mismo año, cuando fue llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
En noviembre de 1960 se llevó a cabo una labor de fortalecimiento de las filas del Departamento de Seguridad del Estado siendo seleccionado por su abnegada labor, siendo ubicado en la Unidad de Operaciones de Camagüey, donde comenzó a prestar servicio en la guarnición.
Su actitud fue siempre destacada al ocupar el cargo de patrullero y participando en la captura de numerosos contrarrevolucionarios.
Labor revolucionaria
En agosto de 1962 junto con otros compañeros recibió la orden de interceptar un carro en el que tripulaba un grupo de bandidos contrarrevolucionarios que después de haberse fugado de un centro de penitenciario planeaban alzarse.
Cumplieron su misión y cortaron la ruta de los bandidos en las afueras de la ciudad, en el lugar conocido por la Curva de Santayana, de la Carretera Central vía Oriente.
Los contrarrevolucionarios iban fuertemente armados, esto provocó un intenso tiroteo en el que resultó muerto un bandido y Mario fue herido gravemente en la cabeza.
Luego de haberse hecho grandes esfuerzos por salvarle la vida falleció el 27de agosto de 1962.
Este joven combatiente de la Seguridad del Estado consagró toda su vida por defender los ideales de su patria y que no fuera más humillada por un gobierno corrupto. Lo que constituye un imperecedero y digno ejemplo para las actuales generaciones de revolucionarios cubanos.