Luego del triunfo revolucionario los camagüeyanos celebraron el primero de mayo de 1959, con la presencia del comandante Camilo Cienfuegos. Su histórico discurso es recordado en una tarja que abriga el propio escenario, donde tuvo lugar su encuentro con el pueblo, hace 60 años, en el Casino Campestre.
Al caminar por la calle posterior a la parada de ómnibus, la prisa o el paisaje nos absorben y pocas veces nos detenemos a mirar el modesto recordatorio de Camilo junto a los trabajadores.
Las palabras del Comandante con aquel llamado a la unidad, que se mantiene hoy con la misma fuerza para los cubanos, reclamaban que eran momentos de estar bien unidos, planteó los problemas a resolver y expresó que “había que seguir adelante con la revolución.”
En aquel bullicioso encuentro, el bravo pueblo del Camagüey aplaudió a Camilo con admiración y respeto, fue un intercambio entre iguales, nadie imaginaba que regresaría meses después para su eterna despedida.
Me detengo un rato en el banco lateral a la tarja y mientras busco en la historia- un abuelo con el nieto de la mano- se acerca al sitio y le comenta sobre el suceso.
Hoy al apreciar el sencillo monumento, erigido por la CTC en 1999, que perpetúa la celebración de aquel histórico primero de mayo, junto al “guerrillero de la sonrisa eterna” , y al acercarse la fiesta de los trabajadores, los camagüeyanos orgullosos de nuestra historia, como Fidel debemos preguntarnos…¿Voy bien Camilo?