“En el pueblo hay muchos Camilos”, con esa frase de Fidel tituló el artista José Villa Soberón la escultura que desde 2013 se erige en la intersección de Avenida Finlay con la circunvalación norte en ciudad de Camagüey, para rendir tributo al héroe de Yaguajay.
Varios años antes de la inauguración de la escultura ya existía un proyecto para homenajear a Camilo en ese preciso lugar, camino al aeropuerto, sitio por donde pasó antes de su fatídico viaje a la capital; pero aún no se había podido materializar, sin embargo, la intención de saldar esa deuda del pueblo agramontino con el Señor de la Vanguardia estaba latente.
Es así como llega, con pocos meses de antelación, la solicitud de esta obra, al Premio Nacional de Artes Plásticas José Villa Soberón.
“Esta solicitud alejaba la posibilidad de penar una solución tradicional para la escultura, obligaba de alguna manera a buscar recursos más contemporáneos. Yo no recuerdo que en Cuba o en otra parte del mundo se hubiese creado una escultura a esa escala en tan poco tiempo”, dijo al grupo de comunicación de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey José Villa Soberón.
Varias fueron las instituciones que bajo la coordinación general de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey hicieron posible la realización de la escultura: la Empresa de Restauración, la Planta Mecánica Ignacio Agramonte, empresas del Ministerio de la Construcción y la Empresa de Servicios Técnicos Industriales fueron algunas de ellas.
De igual manera fue trascendental para la materialización del proyecto el apoyo de las autoridades gubernamentales y del por aquel entonces primer Secretario del Partido en el territorio Jorge Luis Tapia Fonseca.
“Me pareció que el símbolo de la estrella era un símbolo apropiado para buscar una escala grande y para poder comunicar de manera directa el tema de la escultura. Dentro de cada estrella se colocó un rostro diferente de Camilo, en alusión a esa frase de Fidel que en el pueblo hay muchos Camilo. Está sobre un espejo de agua para simbolizar esa tradición tan bonita del pueblo cubano de echarle flores a Camilo todos los 28 de octubre. Creo que esos son principales elementos conceptuales de la escultura”, agregó el artista.
Visible desde cualquier punto en los 360 grados, esta escultura desde 2013 se ha convertido en un lugar de culto a Camilo Cienfuegos. Cerca de ella una valla simboliza el vínculo del héroe con Camagüey a través de la icónica frase que pronunció tras visitar la provincia en octubre del 59.
Cada 28 de octubre el espejo de agua en la base de la escultura deviene en un mar de flores, muestra del cariño y agradecimiento del pueblo camagüeyano al líder revolucionario.
Camilo desapareció físicamente, pero pasó a vivir en cada cubano. Desde hace 8 años allí está, con su sonrisa eterna, mirando cómo cada día la ciudad recibe las primeras luces del alba y se prepara para defender su soberanía.