El Pozo de Gracia acompaña a los vecinos de la plaza del Carmen desde el triunfo de la Revolución que se convirtió en bodega. Esta instalación con su característico nombre forma parte del atractivo del lugar; además de facilitarle la comodidad a las personas que allí residen.

Muy malas condiciones sufría la instalación de forma general, no teníamos ni baño sanitario y para qué hablar del techo y la carpintería, nos comentó Ariel García Almanza, dependiente de la bodega; pero gracias a la reparación que realizó la Oficina del Historiador ahora tenemos otra realidad y hasta podemos exponer con orgullo nuestra instalación a foráneos y camagüeyanos.

Para Rosa María Caballero, vecina del lugar, la intervención de la bodega fue una bendición; porque ella y su familia compran en la instalación hace alrededor de 60 años y cuando la trasladaron para otra bodega la extrañó, asegura.

La Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey intervino la bodega El Pozo de Gracia por el mal estado en que se encontraba; para conocer detalles de la labor realizada el Ingeniero Manuel González Gutiérrez, Director de Inversiones de la OHCC, explicó:

“Se hizo una restauración capital de toda la carpintería, comenzando por el mostrador y el mobiliario, la cubierta se impermeabilizó. Se le construyó un baño nuevo y las instalaciones hidro-sanitarias; además de las eléctricas y la iluminación.

El trabajo de interiores y exteriores se potenció con la masilla y se pintó todo el techo, las paredes y el mobiliario.

“La Oficina asumió el proyecto para ayudar a mejorar el entorno y cooperar con la Dirección de Comercio al restaurar la bodega enclavada, en el Centro Histórico de la ciudad de Camagüey, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.”

La obra estimada en 435 000 CUP, más que en cifras se traduce en la idea de brindar a la población un sitio confortable y con una imagen acorde a su entorno; donde patrimonio, cultural y responsabilidad ciudadana se den las manos.