Por: Oreidis Pimentel Pérez
Los primeros vestigios de los homínidos nos remiten al África y si desde allí el homo sapiens pobló la tierra, millones de años después el continente diseminó a sus pobladores de piel curtida por varios continentes a causa de la esclavitud y el coloniaje.
Desde el año 2019 la Unesco, en su 40 sesión de la Conferencia General, adoptó el 24 de enero como Día Mundial de la Cultura Africana y sus descendientes, fecha para significar la dolorosa diáspora que llevó a sus hijos encadenados allende los mares, la emigración continua y para visualizar las culturas, idiomas, saberes, promover la paz intertribal y al posible desarrollo de una de las zonas más empobrecidas del mundo.
No muere la tradición
En Camagüey el proyecto de la Ruta del Esclavo, el festival Olorum (patrocinado por el ballet Folclórico) y la cátedra José Antonio Aponte, con su evento nacional de investigadores, se sitúan como algunos de los esfuerzos por el estudio y rescate de la religiosidad, lo culinario, la racialidad, el racismo y el antirracismo, la discriminación, la filosofía de los yoruba, lo africano en lo cubano y los procesos de emancipación.
Como afirma el investigador Esteban Morales como nación somos un cuerpo incompleto sin el componente africano, pues se ha enraizado el concepto de que los llegados en barcos negreros eran gente sin cultura. Sin embargo, la preservación de su fe detrás de los ídolos católicos fue un acto de resistencia cultural, como bien compuso el desaparecido músico local Adalberto Álvarez: “Desde el África vinieron y entre nosotros quedaron, todos aquellos guerreros que a mi cultura pasaron”.
El eurocentrismo no está tan lejos como pudiera pensarse, está presente también en la educación cubana y universal, pues en las escuelas se enseña de grandes civilizaciones como la egipcia, mesopotámica, china, india, griega y romana, pero no de la árabe y mucho menos del África, un continente perdido hasta hablar de la salida de los esclavos hacia América Latina. Los estudiantes no pueden señalar reinos ni naciones africanas antes del siglo XX, a pesar de que el imperio de Mali tuvo 50 millones de habitantes distribuidos en cientos de tribus, por no hablar de los del Congo, Ghana, Axum , Kanem-Burnu cerca del lago Chad y el Shongai-Níger.
En nuestro país el tema racial no desapareció con la Revolución. Es imposible en 60 años borrar los prejuicios de los siglos con tan solo decretos, Por lo tanto, la celebración de este día intenta también rectificar, mediante debates, conferencias, talleres, eventos culturales y presentaciones o exposiciones, los prejuicios contra la valiosa fuente de patrimonio común de la humanidad que significa África y sus descendintes para el mundo
