La Revolución de 1895, marcó los derroteros del futuro estado cubano, sin embargo, el proyecto martiano de una «República con todos y para el bien de todos», se fracturó con la presencia injerencista militar norteamericana en Cuba desde 1898 que propició un terreno fértil para las maniobras políticas-militares yanquis y condicionaron las futuras relaciones entre ambos países.
La victoria arrebatada impunemente, un tratamiento indecoroso al Ejército Libertador, desatinos cometidos por las fuerzas norteamericanas y la ocupación militar de la Isla, fueron aspectos condenados por varios patriotas, entre ellos destaca Salvador Cisneros Betancourt, quien mantuvo una actitud de denuncia de forma incansable frente a estos desmanes y las verdaderas intenciones norteamericanas en la Isla.
El papel de Cisnero ante la Enmienda
Cisneros, fue intransigente frente a la Enmienda Platt, ley aprobada definitivamente por el Congreso de EE. UU el 2 de marzo de 1901, que perseguía la hegemonía yanqui en Cuba, expresa las denuncias, violaciones y las verdaderas intenciones estadunidenses en numerosas cartas, folletos y en su texto más conocido sobre el tema, «Voto particular contra la Enmienda Platt».
Por otra parte, sobresalen también sus acalorados debates en el seno de la Asamblea Constituyente para evitar la inclusión de la enmienda como apéndice a la Carta Magna del país, alega las consecuencias nefastas de tal decisión, en especial para alcanzar la soberanía absoluta de Cuba.
Los votos de los camagüeyanos Salvador Cisneros y Manuel Ramón Silva, formarían parte de los que se opusieron dentro de la Asamblea al reconocimiento de la Enmienda. Consecuente con sus principios patrióticos y democráticos, Cisneros se niega a firmar el ejemplar de la Constitución cubana que sería enviado al Congreso norteamericano.
Entonces, a un siglo de estos acontecimientos sirve cuestionarse ¿Cómo entender la aceptación de la Enmienda Platt, documento inaceptable para los cubanos? ¿Cómo reaccionaron aquellos mambises que entregaron sus vidas a la lucha por la independencia y libertad de Cuba por más de treinta años?
Entre frustraciones, expectativas, insuficiente visión política y económica para el futuro del país, temor a perder la oportunidad del nacimiento de la República, ante la amenaza de una permanencia militar, muchos no advierten la trascendencia de la Enmienda Platt y su significación para la soberanía cubana.
Desde otras aristas
Otros patriotas se suman a las protestas en contra de su aprobación. En Camagüey, el 10 de marzo, el mayor general Maximiliano Ramos al frente de más de tres mil manifestantes, marchan por varias calles importantes de la ciudad desde el Casino Campestre hasta la sede del gobierno provincial para entregar al gobernador una carta dirigida al presidente de los Estados Unidos de América con el propósito de solicitar la independencia total de Cuba.
Varios meses después, el Ayuntamiento camagüeyano declara Hijos adoptivos a todos los delegados constituyentistas que votaron contra la Enmienda Platt, nuevamente desde el Camagüey se escribe una página de patriotismo.