Puntualizó el Apóstol, José Martí: El 10 de abril, hubo en Guáimaro Junta para unir las dos divisiones del Centro y del Oriente. Aquella había tomado la forma republicana; esta militar. -Céspedes se plegó a la forma del Centro. No lo creía conveniente; pero creía inconveniente las disensiones. Sacrificaba su amor propio -lo que nadie sacrifica. (Tomo 22, p.235).
Los congregados eligieron presidente del cónclave a Carlos Manuel de Céspedes y secretarios, a Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana, éste último joven intelectual de la Habana incluido en la delegación del Camagüey.
La isla quedó dividida en cuatro estados: Occidente, Camagüey, las Villas y Oriente. La cámara legislativa se constituyó por los representantes de los estados.
Se destaca que, no fue el número de habitantes de cada región el que fijó los delegados, analiza el investigador Rolando Rodríguez, pues Oriente quintuplicaba al Camagüey y superaba a las Villas y la correspondencia no se comportó tal cual. En este sentido, entre los 14 constituyentes, el Padre de la Patria fue el único de los caudillos que dieron inicio a la gesta que formó parte por la región oriental. Camagüey y las Villas reunió a sus más notables insurgentes.
Además, la Cámara estaría representada por 10 delegados de Oriente, y cinco por los otros tres estados, los votos de estos últimos valdrían el doble que los del Oriente.
La Asamblea, La Constitución, la Cámara y la Unificación…
La unificación de los insurrectos fue el logro capital de la Asamblea de Guáimaro, aunque no se tradujo en una unidad categórica. La división en el campo insurrecto tuvo su máxima expresión en la deposición por parte de la Cámara, del presidente de la República, Carlos Manuel de Céspedes del Castillo, el 27 de octubre de 1873.
Luego en 1875 un grupo de oficiales y civiles, en torno al mayor general Vicente García, se pronunciaron en Lagunas de Varona. Además, la presidencia de la república de manera provisional la ejercía el mismo presidente de la Cámara, Salvador Cisneros Betancourt, por cuanto Francisco Vicente Aguilera se encontraba fuera del país recaudando fondos. Afirman los investigadores Eduardo Torres Cuevas y Reinaldo Suárez Suárez.
Este último aspecto, fue combustible, entre otros, del programa de Santa Rita estructurado por el general Vicente García y propuesto el 13 de mayo de 1877 donde se opuso a la forma de gobierno establecida en Guáimaro. En el artículo 2do le restaba a la Cámara las atribuciones soberanas que había asumido y las colocaba en el pueblo: “La soberanía del pueblo será la base de la organización política de la nación”. La historiadora Olga Portuondo alega que: La Cámara de Representantes se convirtió en aquello que había tratado de impedir: la autoridad única. Coincido.
Valores patrios
La Constitución de Guáimaro fue la única que rigió en Cuba entre abril de 1869 y febrero de 1878, si bien su vigencia solo radicaba en los territorios liberados por los mambises. España por su parte, siguió manteniendo y reforzando las Facultades Omnímodas de los capitanes generales.
El primer y más sagrado derecho, y a la vez deber, era la defensa de la patria. Declararon enteramente libres a todos los habitantes de la república y removieron la esclavitud.
Legado
Apuntó, el universal Eusebio Leal, “…Guáimaro está en la base del sentimiento republicano nacional, profundamente independentista y antiesclavista de Cuba, y es la base y el fundamento del sistema constitucional y legislativo de la nación cubana. “
Artículo 24
Todos los habitantes de la República son enteramente libres.
Bibliografía
Leal, Eusebio (2019) “Prólogo”, en Cuando la luz del mundo crece, Sesquicentenario de la Asamblea de Guáimaro (1879-2019), compilador Luis Álvarez Álvarez, Ediciones El Lugareño, Camagüey, Cuba.
Martí, José. (1975) Obras completas. Tomo 22, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba.
Portuondo Zúñiga, Olga (2019) “Paradojas de la Constitución de Guáimaro” en Cuando la luz del mundo crece, Sesquicentenario de la Asamblea de Guáimaro (1879-2019), compilador Luis Álvarez Álvarez, Ediciones El Lugareño, Camagüey, Cuba.
Rodríguez, Rolando (2009) Raíces en el tiempo, Editorial Ciencias Sociales, la Habana, Cuba.
Torres-Cuevas, Eduardo y Reinaldo Suárez Suárez (2018) El Libro de las Constituciones. Constituciones, Estatutos y Leyes Constitucionales en Cuba entre 1812 y 1936. Tomo 1. Ediciones Imagen Contemporánea, La Habana, Cuba.