La labor desempeñada por los médicos cubanos, y en particular de los galenos camagüeyanos, durante las contiendas independentistas es bien meritoria. Uno de esos hombres de tan loable función es Eugenio Sánchez Agramonte, quien además obtiene los grados de General de Brigada.
En la Guerra Necesaria, Eugenio Sánchez Agramonte, asume diferentes puestos como Médico del cuartel general en jefe, Jefe de Sanidad del 3cer cuerpo. Sin duda alguna destaca su ejercicio como Jefe superior o Director Jefe de Sanidad Militar, cargo también ocupado en varias ocasiones por otros camagüeyanos como los hermanos Luaces Iraola, Rafael Argilagos Grinferrer, Gaspar Cisneros Betancourt, durante la Guerra Grande.
Diferencias de criterios
Existen diferentes criterios, en cuanto a la fecha de ocupación del mismo, dado que algunas fuentes plantean que es nombrado en 1895, mientras otras fundamentan que en reunión efectuada en septiembre de ese año por un grupo de médicos de prestigio entre los que se encontraba Eugenio, con el objetivo de organizar el “Cuerpo de Sanidad Militar”, fue elegido para el cargo, Federico A. Incháustegui y con la muerte de este Joaquín Castillo Duany.
En 1896 con la aprobación de la “Ley de Organización Militar”, el Cuerpo de Sanidad logra una mayor distribución, pues estaría conformado por una Plana Mayor o personal científico integrado por: médicos farmacéuticos y una Plana Menor o Brigada Sanitaria formada por personas que aunque no tuvieran los títulos necesarios, sí contaran con la aptitud y la disposición. Es en esta etapa que asume Eugenio Sánchez Agramonte como Director Jefe.
Según el Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo I, cesa en sus funciones en 1897 para reunirse en el extranjero con su familia, salida que fue aprovechada en otros propósitos importantes como la misión de entrevistarse en París con Ramón Emeretio Betances.
Betances le entrega a Sánchez Agramonte una cuantiosa suma de 10000 pesos y también medicamentos, pues desecha la idea de una invasión a Puerto Rico en esos momentos, porque considera que había que enfocarse en fortalecer la causa independentista cubana. Dichos recursos son empleados en la organización de una expedición que sale del puerto de Fernandina, en La Florida y desembarca por la costa norte de Camagüey.
En 1898 asume de nuevo como máximo jefe de la Sanidad Militar, cargo con el cual termina la guerra, después de haber realizado distintas acciones encaminadas para un mejor funcionamiento del Cuerpo de Sanidad Militar.
Bibliografía
Abreu Ugarte, Jorge Eduardo. Experiencia aportadas por los médicos militares cubanos en las guerras por la independencia del siglo XIX. Historia de la Medicina Militar.
Mayo Márquez, Rubén Carlos. Médicos en el Ejército Libertador. Mediciego 2013;19 (Supl.1).
Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510-1898). Tomo I. Biografías. Casa Editorial verde Olivo, La Habana, 2014.