El Cementerio General de Camagüey, más antiguo en funcionamiento de Cuba, cumplió sus 208 años de fundado. Esta institución que atesora parte de la memoria histórica de la ciudad, por más de dos siglos, continúa siendo protagonista de acciones que enaltecen el patrimonio y de otras que no tanto.
Desde el 2019 la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey comenzó a implementar un proyecto para rescatar los valores que posee el lugar, muy deprimido por el tiempo y el poco sentido de pertenencia de algunos.
Paso a paso, aún en los momentos más críticos de la pandemia, no se abandonó la idea de trabajar en la preservación del lugar que, aunque no se subordina a la Oficina; sino a la Dirección municipal de Servicios Comunales, cuenta con un patrimonio funerario que forma parte de nuestra identidad y por tanto resulta imperdonable dejarlo en el olvido.
En conjunto…
Desde la Subdirección de Inversiones de la Oficina del Historiador de la ciudad, José Antonio Díaz Marrero, nos explica que dentro de los particulares de contratación se cuenta con la mano de obra de varios artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales en la provincia, de la Empresa de Restauración, trabajadores por cuenta propia; junto al apoyo de estudiantes y profesores de la escuela de oficios “Francisco Sánchez Betancourt”; perteneciente a la institución.
“La materia prima más demandada para la obra ha sido el mármol y hasta el momento en lo que se está trabajando es en la parte más antigua del Cementerio, por sus valores patrimoniales, justo en los tramos uno y la calle principal; y en lo que va de año en el tramo tercero el cual lleva a los visitantes hacia donde se encuentra enclavado el Centro de Interpretación del Cementerio”, aseguró Díaz Marrero.
Un proyecto que rescata el patrimonio funerario y sus valores
La Oficina del Historiador es la encargada por su misión social de restaurar, rehabilitar y promover los valores históricos arquitectónicos, artísticos, literarios y culturales que atesora el Cementerio General, sitio que se convierte en un museo a cielo abierto.
Para conocer de los particulares del proyecto que acomete hace más de 4 años la Oficina en el lugar, Arisleida Ruffing Linares, especialista del Centro de Interpretación del Cementerio nos cuenta.
“Esta joya distintiva de la ciudad comenzó a sentir la intención de ser restaurada desde el 2002, se retoma en el 2017 cuando se emprenden las regulaciones urbanísticas y arquitectónicas; pero no es hasta marzo del 2019 que comienza a materializarse el proyecto. Desde esa fecha hasta la actualidad se han restaurado más 300 construcciones funerarias particulares y estatales; además de bóvedas de alto valor histórico, las cuales recibieron la restauración por parte de la Oficina sin costo alguno.
Entre ellas tenemos el panteón de Salvador Cisneros Betancourt, la familia de Agramonte, Amalia Simoni, Vicentina de la Torre, los mártires de 1851, Francisco Sánchez Betancourt, el panteón de los caídos por la defensa y Miguel Caldé, el cenotafio de Dolores Rondón, Nené Álvarez, Elda Cento y muy especialmente la calle de los ángeles o el tercer tramo; terreno dedicado a familias distintivas del Camagüey Legendario como: El Lugareño, el cenotafio del enfermero mayor Olallo Váldes y la capilla de Carmen Zayas Bazán.”
La entrega y dedicación hacia este sitio donde la interacción con la historia se pondera por encima de cualquier creencia o tabú, es el objeto social de una institución que a raíz del proyecto que vive el Cementerio surge para interpretar el patrimonio funerario de Camagüey, de él también nos comenta Arisleida.
“En este entorno se rescató lo que otrora fue el Necrocomio o Sala de Autopsia y Depósito de Cadáveres; este último se le propuso un cambio de uso y la Oficina lo convirtió en un Centro de Interpretación que no es más que un museo moderno, monotemático con el uso de las nuevas tecnologías que tiene como objetivo hacer justicia histórica a todos los que están inhumados en este sagrado lugar.
“Es necesario cambiar la mentalidad sobre la muerte y la idea que tenemos los humanos para lograr la interacción con la comunidad y todo tipo de público. El Centro de Interpretación cuenta con un proyecto sociocultural, dentro del q se han insertado otros como el de las Aulas Patrimoniales, el cual está dirigido a estudiantes de primaria, secundaria, preuniversitario; pero también nos visitan con mucho interés estudiantes universitarios que quieren conocer la memoria material y espiritual del Cementerio. Además, contamos con la promoción de nuestro legado histórico, así como la protección del patrimonio tangible e intangible.”
Mucho falta por hacer aún en este sitio de descanso eterno, en el que la memoria de una ciudad se mantiene viva.
“Se ha ido avanzando por etapas dentro del proyecto de restauración, ya nos encontramos en la quinta, con el objetivo de seguir rescatando todos los valores históricos que tiene el Cementerio; aún existen áreas a las que no se ha llegado porque para este tipo de intervención se necesita tiempo y presupuesto; pero la meta es seguir trabajando en función de todo el Cementerio.”
El respeto y el compromiso de preservar lo que se ha logrado es tarea de pobladores instituciones para con la ciudad y este lugar, que expone su mirada histórica y patrimonial desde el descanso eterno.