El progreso humano es la suma de todos los esfuerzos, los trabajos e investigaciones. Cada uno en su época ha servido de punto de partida a nuevos descubrimientos y avances.
El doctor Carlos J Finlay constituye un ejemplo al realizar varias investigaciones sobre enfermedades epidémicas, entre ellas se destaca el resumen presentado ante la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, el 28 de septiembre de 1873, momento en que manifiesta los principales datos en los que la ciencia se basa para señalar que las aguas corrientes constituyen uno de los medios más eficaces para transmitir el cólera; un flagelo, del que no escapa la humanidad en la actualidad.
Con el objetivo de despejar algunas incógnitas relacionadas con esta problemática, Finlay hace referencia a determinados criterios ofrecidos por otros científicos acerca de la enfermedad.
Toma como argumentos sus observaciones durante la epidemia ocurrida entre los años 1867 y 1868, a través de una comparación de los casos detectados en el curso de las aguas de la Zanja Real, lo que ofrece evidencias de su influencia notable en la propagación de la enfermedad y alerta acerca del peligro de su extensión desde el Cerro a las demás casas de la ciudad.
Refiere, el científico, además, la necesidad de proporcionar el uso de aguas más puras, cubrir la zanja y sus ramales para que se viertan en ella las impurezas.
Hoy los especialistas no sólo han dado continuidad a la obra finlaísta, sino que velan por la salud de la población. El cólera vuelve a ser en nuestros días una manifestación epidemiológica que exige control, pero además sensibilidad y conciencia para prevenir su manifestación y expansión. Sus síntomas pueden confundirse, buscar información con especialistas y atención inmediata es la actitud a seguir. Es además la manera de evitar que enfermedades prácticamente erradicadas vuelvan a ensombrecer nuestro país.
En la casa Carlos J Finlay, perteneciente a la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey, se trabaja por concientizar y educar a la población en cuestiones de salud; además en la promoción de la vida y obra del eminente científico.