Es el Cementerio General de Camagüey, un lugar que atesora historias únicas que forman parte de la memoria espiritual del Camagüey, además de albergar en su seno a personalidades imprescindibles de las etapas que forman parte de la lucha por la independencia cubana. Tal es el caso de la viuda de José Martí, Carmen Zayas Bazán Hidalgo.
Un poco de historia
Esta camagüeyana ilustre nació en Camagüey, el 29 de mayo de 1853, hija de Francisco de Zayas Bazán y Varona, natural de Puerto Príncipe e Isabel María Hidalgo y Cabanillas, de la ciudad, Trinidad. Carmen fue bautizada en la Iglesia nuestra Señora de la Soledad, en la cual aparece registrada en el libro 24, folio 173, No 65.
Carmen y Martí se conocen en México por el año 1875, a través de Manuel Mercado. Se casan el 20 de diciembre de 1887 y tienen un hijo, también patriota y capitán del Ejército Libertador José Francisco Martí Zayas-Bazán.
Carmen fallece el 15 de enero de 1929 en la Habana, fue sepultada en el Cementerio de Colón después de recibir las exigencias del cura párroco de la iglesia del Sagrado Corazón.
La prima de Carmen, Brianda Zayas Bazán, había exhumado sus restos de la Necrópolis de Colón, estos fueron colocados en una pequeña caja metálica enviada en el vagón de un tren de carga para trasladarla al Panteón Familiar; donde fue depositada el 30 de junio de 1951.
En esa fecha, precisamente, Martí también recibía su última sepultura en el Cementerio Santa Ifigenia; con la presencia del presidente de la República, Carlos Prío Socarrás; por azar de la vida se da una coincidencia histórica.
El lugar de reposo en su Camagüey
Sus restos reposan en una capilla particular, en la calle de Los Ángeles tercer tramo (cuadrante Sureste), tramo destinado a las familias notables o personalidades relevantes de la ciudad.
La capilla fue construida en 1894 y reformada en la década del 40 del siglo XX, compuesta de cuatro fosas y un osario, de estilo Art Déco, con un estudio exquisito de los frentes de manera particular en el diseño escalonado de la fachada principal, donde se realza la verticalidad con el uso de la línea fina y el gusto geométrico en los elementos de hormigón, además de un elaborado diseño de la reja de hierro de la portada, convirtiéndola en uno de los mejores exponentes del trabajo de herrería de este estilo en la ciudad.
Su nombre lo recuerda el arte en la Carmen de Prosper Merimeé, que se acerca a ella en lo hermosa, apasionada y su férrea voluntad. Inspiró la ópera de Bizet, el ballet de Alicia Alonso y ha sido tema de varios filmes.
Es sin dudas Carmen Zayas Bazán una mujer para recordar, aun cuando la figura de José Martí sea protagonista en su vida y muchas veces gane espacio en la historia que de ella se cuenta.
Bibliografía:
-Bautismo en la Soledad. Biografía de Carmen Zayas-Bazán, esposa de José Martí de Mirtha Luisa Acevedo y Fonseca (Cienfuegos, 1947).
-El Cementerio General de Camagüey: la otra ciudad de Dra. Adela García Yero, págs.