Por Oreidis Pimentel Pérez
Tras el retorno del director Miguel Borroto en este 2019 la pelota camagüeyana salió del largo letargo en las posiciones rezagadas para colocar a los ahora apodados “Toros de la llanura” en la punta de la Serie Nacional, un hecho que de manera literal ha enloquecido a la afición local al punto de repletar el graderío como no lo hacía desde la década del 90.
Ya en el 2007 habíamos presenciado un retorno de Borroto, al punto de colocar a la novena en una postemporada, pero más allá de que en esta ocasión el regreso está antecedido por una larga estancia en México (por convenio con Cubadeportes) los fanáticos reconocen que se trata del mejor director histórico en Camagüey, pues desde 1980 es posible contabilizar siete play off (14 ganados y 24 perdidos), un subcampeonato, tres terceros lugares, dos cuartos y cuatros ubicaciones entre los ocho primeros.
Con su presencia y liderazgo dentro de un muy joven equipo la pelota ha vuelto a ser espectáculo, con estadio Cándido González remozado, que luce gigantografías, goza de la llegada de congas y agrupaciones, mascota y hasta el bramido de un toro para animar aún más por el audio local.
Y en medio de toda esa alegría también es necesario el estímulo material y espiritual a los protagonistas peloteros, el llamado “apadrinamiento” por parte de autoridades, empresas e instituciones, de la cual es partícipe la Oficina del Historiador de la Ciudad. Justo con el abanderamiento del equipo de Camagüey sus integrantes visitaron la exposición veraniega de la Casa de la Diversidad Cultural Camagüeyana, donde pudieron apreciar objetos y fotos de la evolución de su deporte desde 1930, y luego de ello, y durante el desarrollo del campeonato, ha continuado el apoyo.
Tal y como expresó Borroto:
“Lo que se ha hecho nunca lo había visto en la historia desde que estoy dirigiendo, de manera tan linda y bien organizada. Es bueno contar con una retaguardia. Todos los organismos han puesto su granito y no escapa la Oficina del Historiador, a la cual estamos agradecidos, en especial a su director Joseíto (José Rodríguez Barreras), fiel entusiasta del deporte. Felicitamos a los trabajadores de la Oficina, no porque sean mis padrinos, sino porque intencionan las acciones sobre el equipo completo y eso es importante.”
Aún restan tres subseries para confirmar la clasificación a la segunda vuelta del torneo, sin embargo, pueden aparecer más sorpresas de mantener el primer lugar los “Toros” e incluso merecer en noviembre la sede del Juego de las Estrellas. Por esa razón debe seguir el apoyo a los que han devuelto la pasión por el deporte nacional.
