Un documental para y por la rumba: Rumbata

Fotos: Heriberto Valdidia Jiménez
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Una rumba diferente, un grito por la cultura, el patrimonio y lo que nos hace cubanos sin importar creencia religiosa o color de la piel; es lo que nos propone el documental Rumbata de la realizadora y artista camagüeyana Isabel Santos.

Más que noticia o resumen informativo el poder disfrutar de este producto artístico cargado de emoción, historia y sacrificio me impulsa a narrar quizás lo quedó prendado de palabras, gestos…en fin, arte.

Cuestionamientos…

¿Qué es la rumba? -me pregunté antes de disfrutar del documental… Sí, un género musical, una manera expresiva en la danza, un poco de historia de grupos negros que conforman nuestra cultura.

¿Qué es la rumba? -me respondo apenada después de conocer a fondo que puede ser un estilo de vida sano, una pasión, que no tiene color, que es disciplina, entrega, elegancia; que no es solo de quienes la bailen o la toquen, que es de todos y debe multiplicarse en todos.

El documental

Decía Martí que debía sentirte triste cuando pasara el día sin que aprendieras algo nuevo, sin que sirvieras de algo; por eso hoy marco mi día con la felicidad.

El documental Rumbata se enamora de un bailarín que bebió de la sabia de Fernando Alonso, que estudió lo refinado y elegante; pero como dijo Isabel Santos: “Me dio rumba”.

Wilmer Ferrán se expone tal y como es en este documental que, entre sus múltiples méritos, -y con el respeto de los críticos de arte-, tiene la valentía de exigir por y para la rumba; que pone a sus protagonistas muy cerca del público, que comparte con las nuevas generaciones y las hace partícipes.

Fotografía, dramaturgia y una historia de vida que como dijo Wilmer en la presentación: “lo llena de un orgullo tan grande que no le cabe en el pecho, porque es la rumba mía”; hacen de la obra que se filmó en solo 10 días; un producto para recordar.

El público

Entre inquietudes en cuánto a la edición, la fotografía, la idea que apasionó a Isabel y las proyecciones futuras; quedaron también muchas opiniones que recogen en sí misma la denuncia que desde el arte hacen sus protagonistas por la rumba.

No podré olvidar las frases que Wilmer Ferrán, director de Rumbata, expresó en un momento del documental: “Queríamos un huequito dentro de tanta elegancia” …” No se le puede tener miedo a la rumba, ella no va a levantar ningún adoquín.”

Así es nuestra rumba, digna y plena; así es nuestro Rumbata: canta y baila por Camagüey, brilla con elegancia, rescata valores, forja hombres educados, respeta el silencio y lo tradicional; pero convierte en arte y le da color a voces que jamás levantarán un adoquín, al contrario, le regalarán más historias que contar.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Camagüey (2014). Editora de textos. Profesora universitaria. Cubana 100%. Me encanta mi profesión, la música, la naturaleza. Adoro el amor de la familia y de los amigos sinceros. Confío en el mejoramiento humano. Defiendo los animales e irradio amor cuando escucho al dúo Buena Fe o cuando mi hija me dice que me ama.
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