Una mirada al proyecto de la Plaza de la Revolución

Foto: José A. Cortiñas Friman
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La Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte fue inaugurada oficialmente el 31 de enero de 1998, pero la idea de edificar en este sitio el centro político administrativo de más relevancia en la ciudad rondaba en la mente de los camagüeyanos desde cerca de dos décadas atrás.

“Ya Camagüey tenía una Plaza de la Revolución cerca de la universidad, pero era un lugar muy alejado. Entonces comenzaron a hacerse estudios en una zona cercana al Casino Campestre para allí crear toda la infraestructura que un centro político -administrativo de este tipo demanda. Este terreno tenía unas 54 hectáreas, incluyendo el Casino y las zonas deportivas,” comenta Alexis Souto, proyectista general de la Plaza de la Revolución.

La idea original era más abarcadora de lo que vemos en la actualidad; sin embargo, por diferentes motivos no se pudo materializar en su totalidad.

“El proyecto tenía un nivel de servicios grande: centros comerciales, oficinas y un monumento muy urbano. Se dividió en tres partes: una primera etapa que comprendía el área central del monumento, la fuente de las banderas, los edificios altos y un centro de servicios; en la segunda etapa entraba el Casino y la sala polivalente (que se incluyó en la primera etapa); la tercera tenía concebida una gran intervención en el barrio insalubre de la calle Palma”, agrega Souto.

Con el devenir de los años, distintos proyectos han dado continuidad al de la Plaza. Se construyó el telecentro local donde estaba diseñado, y la zona número 2 del proyecto La Ciudad mira a sus Ríos devino otra gran intervención en espacios que estuvieron concebidos en la idea original.

Lo cierto es que la Plaza de la Revolución recoge varios de los momentos más trascendentales de la historia camagüeyana en las últimas décadas. Desde allí, el 26 de julio de 1989, el Comandante en Jefe vaticinó la caída del Campo Socialista, el Papa Juan Pablo II ofició su segunda misa en suelo cubano, y el lugar es sede habitual de las ceremonias más solemnes desarrolladas en Camagüey.

De igual modo, en el salón Jimaguayú reposaron las cenizas de Fidel en la travesía a Santa Ifigenia; sucesos estos que la convierten en un sitio que desborda historia, cultura, solemnidad y patriotismo.

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte. Fan de los deportes, el cine y la música cubana. Catcher del equipo de softbol de la Prensa de Camagüey, actualmente los subcampeones de Cuba. Encargado de realizar los materiales televisivos en Audiovisuales Príncipe, Grupo de Comunicación de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.
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