Por: Carlos Pedro Amengor Ministrar
El año 1958 constituye el marco histórico en el que se sintetizan y expresan con mayor fuerza las contradicciones de la sociedad capitalista y neocolonial cubana. La lucha insurreccional del pueblo alcanzó niveles superiores.
El Directorio Revolucionario escogió a Camagüey para el desembarco de la expedición preparada clandestinamente en los Estados Unidos. El 31 de enero de 1958, en la media noche, el yate Scapade -de 30 pies de largo- zarpó de un céntrico muelle de Miami.
Al frente de los expedicionarios, el Comandante Faure Chomón Mediavilla, jefe del Directorio, acompañado por 15 hombres y una mujer, se dirigió a Camagüey hasta el cayo Ramona Key.
Para garantizar la entrada de los expedicionarios a Nuevitas, las direcciones nacional y provincial del Directorio elaboraron un minucioso y audaz plan que se puso en práctica con el apoyo de Pedro Martínez Brito y Gustavo Machín, miembros de la organización.
En Nuevitas fue establecido el contacto con Rafael Fonseca Badías, colaborador y dueño del barco de pesca San Rafael, en el que fueron trasladados los expedicionarios con el armamento hasta la bahía de Nuevitas.
Allí los recogió el barco Yasloven, y en la noche del 8 de febrero de 1958 desembarcó el Comandante Faure Chomón y el grupo de expedicionarios que lo acompañaba por la playa Santa Rita -cerca de Nuevitas y lugar de recreo de familias de clase media.
La operación de traslado de las armas y de los expedicionarios se efectuó con la colaboración del obrero de la fábrica de mantequilla y de quesos “La Vaquita”, Abel Cabalé, en el camión de la misma y en cuatro autos, en la mañana del 9 de febrero de 1958.
Al arribar a la casa quinta Blanquita, en Tagarro, Camagüey, el Comandante Faure Chomón ordenó la creación de dos grupos: uno, dirigido por él y varios compañeros ayudados por Sergio del Valle Fleitas, coordinador del Directorio en la zona de la Trocha (Ciego-Morón), con una parte del armamento cargado en un camión y cubierto con polvo de piedra de forma clandestina, se dirigió hasta el Escambray con la misión de abrir un nuevo frente guerrillero en la zona montañosa; el segundo grupo, bajo la jefatura de Julio García Olivera y con la colaboración de Tony Batista, administrador del Expreso de Camiones Canímar, envió hasta La Habana -oculto en cajones- por medio del Expreso de Camiones Canímar, la otra parte del armamento para fortalecer la lucha clandestina del Directorio.
El Comandante Faure Chomón, jefe del DR – 13 de Marzo, y sus compañeros expedicionarios del Scapade, a partir de la apertura del frente guerrillero del Directorio desplegaron un intenso plan de operaciones combativas con el propósito de eliminar a todas las fuerzas enemigas de la Revolución y alcanzar el liderazgo de esta en toda la región del Escambray, objetivo logrado.
Con la llegada de la invasión del Ejército Rebelde al territorio de la provincia de Las Villas en el mes de diciembre de 1958, la estrategia de unidad del Movimiento 26 de julio y del DR se ejecutó exitosamente con la firma del Pacto del Pedrero, según lo concibió el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
La Revolución quedó fortalecida aún más con la incorporación al Pacto del Pedrero del frente guerrillero del Partido Socialista Popular, ubicado al norte de la región central de la provincia de Las Villas.
Con la participación unida del DR – 13 de Marzo, el Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el pueblo en la ofensiva final contra la tiranía, triunfó la Revolución. Los expedicionarios del Scapade, leales a la Revolución, con el Comandante Faure Chomón Mediavilla al frente, entraron en la historia nacional.