El Instituto de Música de Camagüey

Foto: concepto.com
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Por: Verónica Fernández Díaz

Desde el siglo XIX, la enseñanza musical en Camagüey estuvo en manos de academias particulares y Sociedades de Instrucción y Recreo que incorporaban este arte entre sus secciones habituales. Durante aquella centuria, una de las academias más importantes, que también constituyó orquesta, fue la de San Fernando, integrada en su totalidad por músicos negros y mulatos con representación en gran parte de los espacios públicos de la ciudad: el teatro, la iglesia, el salón de baile, las sociedades, las carreras de caballo y el San Juan.

Para el siglo XX, aunque se mantiene la enseñanza privada, comienzan a aparecer de a poco instituciones adscritas a conservatorios habaneros que se regían por planes de estudios consensuados. Uno de estos centros fue el Instituto de Música de Camagüey, aprobado por el gobernador provincial Lope Recio Loynaz el 24 de abril de 1903[1] y dirigido por José Molina Torres hasta 1912.

José Molina Torres que había nacido en Puerto Príncipe el 2 de junio de 1871 fue uno de los pedagogos camagüeyanos más prolíficos desde el punto de vista teórico. Publicó un Método de solfeo y teoría que sirvió de texto en el Conservatorio Nacional. Dejó escrita una teoría de la música en colaboración con los profesores Arcadio Menocal y Rafael Serrano, un método práctico de solfeo y varias obras para piano, entre ellas popurrís y marchas para bandas militares. También siguió los pasos de Marín Varona, a quien sustituyó como director de la Banda de Música del Estado Mayor del Ejército en 1912.

Junto con la Banda del Cuartel General viajó a Estados Unidos con motivo de la inauguración del monumento al Maine y realizó varios conciertos en el Central Park de New York. Visitó Toronto durante la Exposición Internacional y obtuvo Diploma y Medalla de Oro, y una batuta de ébano y plata otorgados por el gobierno de Canadá. Participó, además, en la Exposición de Santiago de los Caballeros en República Dominicana con la banda que dirigía.

El Instituto

Como centro educacional, el Instituto de Música de Camagüey que dirigía Molina Torres estaba incorporado al plan de estudios del Conservatorio Nacional de La Habana bajo la égida de Hubert de Blanck. Su objetivo principal fue proporcionar la enseñanza de la música y todo lo relacionado con el arte musical; por ello impartió al principio teoría de la música, solfeo, piano, canto, violín y clarinete, asignaturas a las que se sumaron armonía, composición y otros instrumentos.

Según su reglamento, las clases comenzaban el 1° de octubre y terminaban el 15 de septiembre con solo quince días de vacaciones. Se descansaba, además, el 2 de noviembre (Día de los Fieles Difuntos), el 22 del mismo mes (Día de Santa Cecilia), la semana del 24 al 31 de diciembre y la Semana Santa. Como requisito fundamental del centro se estableció que los exámenes debían ser presididos por Hubert de Blanck, director del Conservatorio Nacional.

Para este centro estudiantil, José Molina Torres organizó conciertos sacros junto a cantantes locales como Dolores Herrera Morató. También concibió métodos aplicables en el aprendizaje de la teoría musical y, junto a Armando Menocal, ejercicios con el fin de adiestrar a los educandos en el solfeo.

En 1909, al presentarse un grupo de alumnas de este instituto en el Conservatorio Nacional Hubert de Blanck, José Marín Varona dijo de este músico de su tierra:

A la ingente amabilidad del Sr. José Molina Torres, mi distinguido compañero, amigo y comprovinciano, debo dos gratísimas impresiones: el haber podido admirar en los salones de su justamente acreditado Instituto de Música un gallardo bouquet de preciosas flores de mi amado terruño, formado por las distinguidas Srtas. Dolores Escrich, Josefina Cadenas, Hortensia Torres, Concepción Nogueras, Mariana Amparo Torres y Malvina Don; el haber comprobado los positivos progresos realizados bajo su docta dirección por estos sus amables discípulos de octavo año en la brillante recepción con que fue honrado. Camagüey debe sentirse orgulloso de poseer un centro artístico que, como el Instituto de Música difunde la verdadera enseñanza del piano y tan aventajadas artistas produce para bien del arte, para regocijo de la patria y para gloria de su competente director Sr. José Molina Torres.[2]

El instituto quedó disuelto oficialmente el 5 de julio de 1938 por orden del gobernador provincial. En sus 35 años de quehacer educacional contribuyó a la formación de varios músicos que luego formaron sus propias academias y nutrió conjuntos de cámara diversos y formaciones sinfónicas como la fundada en 1941 bajo la dirección de Luis Aguirre D’Orio.

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[1] Archivo Histórico Provincial: Fondo Gobierno Provincial de Camagüey, Registro de Asociaciones, legajo nro. 30, expediente 7.

[2] Papelería de José Marín Varona encontrada en el Fondo Gonzalo Roig, Caja 13. Museo Nacional de la Música.

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