Agramonte en el audiovisual cubano

Foto: José A. Cortiñas Friman
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Ignacio Agramonte es uno de los héroes más respetados de la Historia de Cuba; tanto que su presencia en el audiovisual cubano ha sido abordada en no pocas ocasiones como figura principal de una obra. El padre de la cinematografía en Cuba, Enrique Díaz Quesada, fue el primero en llevar la figura de El Mayor al audiovisual con su filme El recate del Brigadier Sanguily, rodado en Camagüey en el año 1916.

“En aquellos tiempos en los que los recursos técnicos no eran como los de ahora, Enrique Díaz Quesada es capaz de hacer una película que la crítica de la época alabó, pero no solo la crítica, sino que el presidente de la República -quien prestó tropas para el rodaje- también la alabó, además del hijo de Sanguily, que prestó la prótesis y la montura que usaba su padre. Fue una película que se realizó en un momento en el cual el fervor del mambisado todavía estaba allí”, comenta Armando Pérez Padrón, crítico de cine.

En 1941, se realizó un documental de aproximadamente seis minutos en el cual se recogen las acciones realizadas para festejar el centenario del natalicio de Agramonte, aunque desdichadamente no se conservan imágenes de este material. Treinta y dos años después, como parte de las actividades dedicadas a conmemorar el centenario de su caída en combate, se dedica a su figura el Noticiero ICAIC no. 608.

En la década del ´80, Agramonte vuelve al audiovisual, esta vez a través del popular espacio de las aventuras con la obra El Mayor, escrita por Enrique Núñez Rodríguez.

“Según las personas que allí trabajaron, como Josefa Bracero, quien dirigía la televisión y la radio en Camagüey, fue uno de los audiovisuales más grandes de ese momento. Se emplearon más de 1200 jinetes, más de 1200 caballos, helicópteros… todo lo que se tenía. A mi juicio, fue sumamente importante porque ese espacio era fundamentalmente para los niños”, agrega Pérez Padrón.

Ya en este siglo, se le dedican varios capítulos de la serie Memorias, en Televisión Camagüey, y Mundo Latino realiza el documental Con la Vergüenza. Años más tarde, la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey produce el documental del realizador Orestes González Casanova, La caída de El Mayor, Memoria y Verdad, el cual se exhibe exclusivamente en el sitio histórico Potrero de Jimaguayú, lugar donde Agramonte cayó en combate.

Hace apenas unos años, se estrenó su largometraje quizás más conocido, El Mayor, dirigido por Rigoberto López.

“Finalmente, alrededor de 2018 se realiza el gran sueño de hacer otra película, ya más contemporánea, sobre la figura de Agramonte. Para mí, el rodaje de El Mayor constituyó un extraordinario acto de patriotismo. Allí trabajaron personas de muchas profesiones. Luego de eso, cuando he ido a determinados municipios, personas que me conocen me dicen con orgullo -por aquí se estuvo rodando la película-”.

Agramonte se ganó por méritos propios quedar inmortalizado en la Historia de Cuba y en la del audiovisual en la Isla. Estas producciones han contribuido a transmitir, de generación en generación, la grandeza de unos de los héroes más admirados de esta nación.

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte. Fan de los deportes, el cine y la música cubana. Catcher del equipo de softbol de la Prensa de Camagüey, actualmente los subcampeones de Cuba. Encargado de realizar los materiales televisivos en Audiovisuales Príncipe, Grupo de Comunicación de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.
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