Blanco como el azote de nuestro siglo,
amén
Negro como el disparo que me mató
Blanco como la noche que acabará
Negro cual mi bandera para la paz.
Esta estrofa de la canción Háblame de colores, del cantautor cubano Pablo Milanés, resulta la preferida de las “María”. Hace poco, nos acercamos desde unas crónicas a estas tres hermanas de nombres parecidos e igual profesión: maestras de Historia.
En este segundo encuentro con sus saberes, tararearon la canción que para ellas significa la unión con sus antepasados; en especial, con su abuelo paterno.
Él, de ascendencia procedente de la región africana del Congo, nació poco después de abolirse la esclavitud; pero continuó en cautiverio algunos años debido a la pobreza de su madre ya libre, pero sin recursos para alejarse del forzoso trabajo del campo y la servidumbre.
El abuelo
Las muchachas lo conocieron siendo ya adultas, pues vivía en La Habana. Sus conversaciones sobre el pasado le causaban dolor. Pero su actitud para salir adelante en la vida, hicieron de Florencio Cairo Cairo un hombre de respeto y buenas costumbres.
Según cuenta María Elena -la hermana del medio-, el abuelo dejó una amplia descendencia. Cuando se reunían en su casa, siempre vestía de blanco y llevaba sombrero. Para sentarse a la mesa, era el primero en llegar y el último en pararse, como exigían las reglas para un buen anfitrión.
Su padre también recordaba una extraña ceremonia que hacían en el monte donde vivía, en Matanzas. Allá se reunían los hombres mayores alrededor de una fogata y realizaban toques de tambor.
Dice María Julia que de sus creencias no hablaba el abuelo. Las guardaba con llave como un valioso tesoro en el armario al que sólo él tenía acceso.
La herencia
Poco les llegó del abuelo africano, dicen las “María”. Solo el color de la piel y la fe en San Lázaro, venerado por toda la familia. Sin embargo, al estudiar la historia de la esclavitud en Cuba y la huella que dejaron con su ejemplo de resistencia y de lucha, ellas pueden sentir cuánto tiene cada una de su abuelo negro.
Por eso, volvemos al cantautor y su tema. Volvemos a sus colores:
Blanco y negro resumen nuestro dolor
Negro y blanco nos unen para empezar
A limpiar la blancura que en su lugar
Dejará todo lo negro para el amor.