Descendencia familiar
Hoy hacemos referencia a Carmen Zayas Bazán e Hidalgo, importante mujer camagüeyana que nació el 29 de mayo de 1853 en Puerto Príncipe. Fue esposa de nuestro Héroe Nacional José Martí y madre del patriota y capitán del Ejército Libertador, José Francisco Martí Zayas Bazán.
Su padre fue Francisco de Zayas Bazán y Varona, natural de Puerto Príncipe; y su madre, Isabel María Hidalgo y Cabanillas, natural de Trinidad.
Sus padres se casaron el 1ro. de noviembre de 1846 en Cienfuegos, donde se instala la familia. En 1853, el matrimonio y los hijos se trasladan a Puerto Príncipe, a la casa ubicada en la Calle Santa Ana -hoy Gral. Gómez- esquina San Ramón. Carmen fue bautizada en la Iglesia nuestra Señora de la Soledad, y aparece registrada en el libro 24, folio 173, No. 65.
Entre los portavoces de las proposiciones de paz de Valmaseda se encuentra el padre de Carmen. Ante la inminencia de la guerra y sus inevitables consecuencias, el abogado decide viajar a México con sus hijos mayores.
A pesar de provenir de una familia pudiente, dueña de fincas ganaderas e ingenios azucareros, cuando Carmen conoce a Martí por mediación de Manuel Mercado -en México en el año 1875-, queda deslumbrada y lo acompaña en su pobreza desde el mismo momento de su boda el 20 de diciembre de 1887.
Crean una familia y tienen descendencia, José Francisco Martí Zayas Bazán, quien nació el 22 de noviembre de 1878.
Avatares de una relación
Entre los años 1880 y 1891, la pareja sufre separaciones, incomprensiones, dificultades económicas -por encontrarse Martí imbuido de a lleno en los preparativos de la guerra, no tenía trabajo.
En el mes de junio de 1891 se produce la separación definitiva del matrimonio. Las desilusiones de Carmen, la sensación de abandono. Varias son las mujeres con las que se relaciona a Martí: la mexicana Rosario de la Peña, Blanca de Montalvo, La Madrileña, María Granados, La niña de Guatemala y Carmen Miyares; pero su legítima esposa fue la camagüeyana Carmen Zayas Bazán e Hidalgo.
Las causas mencionadas afectaron al matrimonio durante años, y produjeron heridas a los dos cónyuges. Además, ella sufre otros infortunios como el rechazo de los Zayas Bazán en Camagüey, quienes la expulsan de su casa, la privan de los elementales recursos de subsistencia, y le niegan la parte de la herencia de su abuela materna, doña Isabel Hidalgo de Cabanillas, que le correspondía por derecho propio.
A pesar de todo, después de la muerte de Martí, Carmen reclama insistentemente su cadáver; pero la petición le fue negada por las autoridades españolas. Su intención era poder darle sepultura en el panteón de su familia.
Carmen fallece el 15 de enero de 1928 en La Habana. Es sepultada en el Cementerio de Colón, después de recibir las exigencias del cura párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón.
Su nombre lo recuerda el arte en la Carmen de Prosper Merimeé, que se acerca a ella en lo hermosa, apasionada y desde su férrea voluntad. Ella inspiró la ópera de Bizet, el ballet de Alicia Alonso, ha sido tema de varios filmes e inmortalizada en el poema de Martí, Carmen, musicalizado por Amaury Pérez Vidal.
Mirtha Luisa Acevedo Fonseca en su libro Bautismo en la soledad. Biografía de Carmen Zayas Bazán, esposa de José Martí, nos ofrece una imagen diferente. Es un ejercicio emancipativo para la valerosa camagüeyana que amó a José Martí. El texto de Acevedo, lejos de condenarla, la hace cercana y comprensible. Deja muy claro que la esposa de Martí fue incomprendida, mal juzgada y muy infeliz. Como también es indiscutible que su amor por el esposo y su fidelidad estuvieron por encima de todo.
Hoy se cumplen 74 años de haber sido trasladados los restos de Carmen Zayas Bazán e Hidalgo al Cementerio General de Camagüey, los que habían sido exhumados de la necrópolis de Colón por su prima Brianda Zayas Bazán.
Coincidencia histórica
A pesar de las incomprensiones, Martí y Carmen estuvieron juntos hasta después de la muerte. En ellos se da una coincidencia histórica, por causas del azar. Precisamente el mismo 30 de junio de 1951, Martí recibía su quinta y última sepultura en el Cementerio Santa Ifigenia. Los restos de Carmen, a quien el silencio y la soledad la acompañan hasta el final de su vida, llegaban en una pequeña caja metálica que había sido depositada en el vagón de un tren de carga para hacer el traslado definitivo a la capilla familiar en el Cementerio General de Camagüey.
Ubicada en la Calle de los Ángeles, en el 3er tramo, Cuadro SE, la capilla fue construida en 1894 y reformada en la década del ´40 del siglo XX. Está compuesta por cuatro fosas y un osario, de estilo Art Déco, con un estudio exquisito de los frentes de manera particular en el diseño escalonado de la fachada principal, donde se realza la verticalidad con el uso de la línea fina y el gusto geométrico en los elementos de hormigón, además de un elaborado diseño de la reja de hierro de la portada -convirtiéndola en uno de los mejores exponentes del trabajo de herrería de este estilo en la ciudad.
En resumen…
A mi juicio, la personalidad de Carmen Zayas Bazán e Hidalgo debe ser estudiada con mayor profundidad, para, a la luz de estos tiempos, reivindicarla y darle su justo valor. A este empeño contribuye desde su modesta labor el Centro de Interpretación del Patrimonio Funerario del Cementerio General de Camagüey, adscrito a la Oficina del Historiador de la Ciudad, con su discurso museográfico y la aplicación informática Senderos Patrimoniales, específicamente el espacio dedicado a “Las Mujeres Ilustres”, desde el cual le rendimos tributo.
Bibliografía:
– “Bautismo en la soledad. Biografía de Carmen Zayas Bazán, esposa de José Martí”, de Mirtha Luisa Acevedo y Fonseca. (Cienfuegos, 1947). Págs. 117, 118.
– Testamento José Martí. Edición Crítica. Págs. 18 y 19.
– “El Cementerio General de Camagüey: la otra ciudad”. Dra. Adela María García Yero: Colección Esencias ediciones “El Lugareño”, Camagüey, 2017, p. 101.