No sé si por azares del destino, su nombre llegó a mis manos. Quizás el encargo de hacer un comentario dedicado a ella fue precisamente por mi idolatría hacia Martí. Este texto tiene como propósito contar algunos detalles de la historia de Eloísa Agüero y Serrano de Osorio, una camagüeyana que robó el corazón del Apóstol.

De sus inicios

Eloísa Agüero y Serrano de Osorio se inscribió en la Historia por su excelente talento para el teatro, pues desde muy joven demostró sus dotes artísticas. Luego de casarse, se trasladó a La Habana, y como aficionada debutó con importantes logros.

Pero, ¿cómo llegó la pasión por Martí? Cuando se separó de su esposo en el año 1875 y luego de viajar por varios países, llegó a México y comenzó a actuar en el Teatro Principal, donde conoció al Maestro.

Las cartas que le dedicaba estaban llenas de devoción, de cariño, y sobre todo, de mucho amor. Con ansias esperaba siempre verlo antes de cada función, sentado en la silla desde la que ella lo sentía muy cerca cuando actuaba.

Eloísa se convirtió en una de las célebres artistas del teatro cubano durante la década de los años ´70 del siglo XIX. Hoy, su impronta vuelve a recordarse desde cada letra que le dedicamos en este portal digital desde el cual resaltamos personalidades y hechos históricos que enaltecen nuestro patrimonio.