Los rebeldes indígenas, Bolívar y Cuba
El 24 de julio de 1783 nació Simón Bolívar y Palacios, quien en pocos lustros ganó el título de El Libertador. Dos años antes, el 18 de mayo de 1781, fue matado en el Cuzco (Perú) el indio rebelde Túpac Amaru. El líder indígena Tomás Katari habría corrido igual suerte, en enero, al tiempo que estallaba la rebelión de Julián Apaza, Túpac Katari.
Le siguió el sitio de la Paz (Bolivia) por pueblos originarios por Katari. En marzo se rebeló el virreinato de Nueva Granada (actual Colombia), y en mayo fue victoria comunera de Puente Real en esa misma región. Túpac Katari en Charcas (actual Bolivia) fue ejecutado.
En enero de 1782, el rebelde indígena Diego Cristóbal Condorcanqui depuso las armas para acogerse a indulto español, hasta que traicionado fue descuartizado en Perú. Así murió el último líder de la rebelión de Túpac Amaru. Pero la lucha continuó en América y en el Caribe insular.
Por cierto, en 1783 Francisco de Miranda desertó del ejército colonialista en La Habana y buscó en Nueva York aprobación a sus ideas independentistas. El 1ro de enero de 1804 Haití proclamó de manera absoluta su independencia de Francia y surgió como primer estado independiente de América Latina.
El 15 de agosto de 1805 Bolívar de pie en el Monte Sacro de la ciudad de Roma juramentó su lucha “¡Hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del gobierno español!”. El 5 de julio de 1811 los congresistas venezolanos aprobaron la declaración de independencia. Un camagüeyano estuvo de redactor y firmante del acta, Francisco Javier Yánez. Nació en el barrio de Santa Ana.
En mayo de 1813 Bolívar fue proclamado Libertador de Venezuela, y el 14 de octubre de ese año se le concedió el “Título de Libertador”. El 6 de septiembre de 1815, mientras permanecía refugiado en Kingston, escribió Bolívar su “Carta de Jamaica” en la que, entre otras luces de su pensamiento, denunció las pretensiones de dominación de los Estados Unidos, y valoró el promisorio futuro que le aguardaría a América liberada de España.
Fueron chispazos y ecos de las luchas de liberación en la América hispana que llegaron al Camagüey. En jóvenes integrantes de los círculos de la Ilustración criolla fue asumida la opción rebelde bolivariana para liberar con las armas a la Mayor de las Antillas. El oidor peruano que ingresó en la Audiencia de Puerto Príncipe, Manuel Lorenzo Vidaurre y Encalada, difundió el pensamiento liberador de Bolívar.
Bajo su influjo, Frasquito Agüero, los hermanos Arango Ramírez y un centenar de patriotas de la ciudad crearon la sociedad secreta de carácter no masónico Cadena Eléctrica o Cadena Triangular de Puerto Príncipe, la que articulada con Soles y Rayos en La Habana encendería la rebeldía para sacar a España de la Isla.
Bolívar merece un monumento en un parque de nuestra ciudad que lo honre por su voluntad de respaldo solidario al esfuerzo de los patriotas del Camagüey que lucharon junto con él en la Gran Colombia, para luego partir a Cuba y liberarla del colonialismo español.