Hotel Habana: Un espacio perdido en el tiempo

Fotos: José Antonio Cortiñas Friman
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Para comprender el presente es indispensable estudiar el pasado, privilegiados de vivir en una ciudad donde cada espacio tiene una historia y apoyados de disciplinas como la arqueología, dedicada al estudio de antiguas culturas humanas a través de sus manifestaciones materiales, nos servimos de instrumentos para comprender el pensamiento, los valores y la cultura de quienes nos precedieron.

Argumentos tentadores para la investigación histórica, punto de partida de la travesía al pasado, plantearse el estudio de lugares enigmáticos es todo un reto, pues detrás de las ruinas de estos sitios, se encuentran escondidas hoy décadas de historia. Tal es el caso del Hotel Habana, enclavado en una de las arterias más céntricas de la ciudad de Camagüey.

Punto de partida

Frente del Hotel Habana, calle Cisneros Camagüey

Iniciar la búsqueda documental fue indispensable, develando datos del lugar que desde sus inicios formó parte del centro de la urbe, Cisneros 208, antiguamente Mayor 22, evidente objeto de rehabilitación patrimonial y cultural.

El lugar ha transitado por diferentes momentos, envueltos en exquisitas historias que han traspasado en el tiempo, el historiador local Juan Torres Lasquetti alude a este espacio desde los tiempos de los primeros pobladores, de los siglos XVI y XVII. Según el diario “El Fanal” editado en Puerto Príncipe el 4 de junio de 1863, # 127, menciona un incendio que devoró el lugar.

Las pesquisas documentales arrojan que de la primera construcción que hubo allí se tienen referencia del 23 de septiembre de1776, entonces múltiples han sido sus usos, fue sede del Casino Español y desde el siglo XIX sirvió al comercio de la ciudad en diferentes giros, y además a la enseñanza, estuvo la estación central de la red telefónica camagüeyana; según nota de prensa el 24 de julio 1906 salida en “El Camagüeyano”.

 Los inicios

El “Hotel Habana” [1] surge el 5 de abril 1922 de manos de Gumersindo Cabrero Cianca[2]. Aunque se tiene referencias era utilizado con otros fines alejados a la gastronomía, como librería, papelería, imprenta, esta es conocida después por “Casa de Pancho Bueno” que funcionó hasta después del triunfo revolucionario,1960.

Aunque poco explicable, en el lugar fungió una funeraria[3] , además de un café bar y la barbería “Salón Rojas”[4].Posterior a la intervención por el Gobierno Revolucionario, de 1961 en adelante tuvo diferentes usos: albergue de la industria azucarera, luego lo toma la reforma urbana asignándole a distintas familias como viviendas, en una fase posterior se convierte en almacén de varios organismos[5]. Mantuvo hasta 2015 diversas usanzas; tienda de ARTEX: “El Cartel”, oficina del Centro del Cine, y una dependencia con parqueo al lado de la Empresa Provincial Alimentaria.

Su situación geográfica próxima al centro fundacional de la ciudad, el alto interés histórico y arqueológico, incentivos para especialistas, técnicos y estudiantes del entonces Gabinete de

Especialistas y estudiantes trabajando en el sitio

Arqueología de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey, para  en el año 2011, iniciar  intervenciones arqueológicas en varios sectores de la vivienda. (Fig. 2).

En el transcurso del trabajo fueron develados objetos y materiales, que confirmaron la presencia de un contexto completamente original, desde el punto de vista cronológico en correspondencia al momento de ocupación familiar de la casa. Se hallaron evidencias como: metal, vidrio, restos óseos, lítico, cerámica ordinaria, mayólica, gres, porcelana y loza fina, lo que nos ubica en un entorno que va  desde los primeros años el siglo XVIII hasta el siglo XIX.

La Zooarqueología nos cuenta

Los residuos del material óseo aquí encontrados dan fe del consumo de diversas especies consumidas en antaño, teniendo en cuenta referencias bibliográficas y resultados investigativos de otros lugares del país. Existe una estrecha relación entre los hábitos y costumbres en lo referente a la dieta para el siglo XVII, XVIII y principios del XIX y lo que cada sector social utilizaba para alimentarse de acuerdo a sus posibilidades y situación económica, por lo que la muestra señala necesariamente patrones culturales en este sentido.

Resto de Bos taurus (vaca) con marcas de cortes

Con la referencia de Puerto Príncipe destacada en el sector de la ganadería y ocupando primeros lugares en el país, en el siglo XVIII y XIX,  la especie mayor representada dentro del material osteológico recuperado fue Bos taurus (vaca),  además de otras con una alta incidencia como,  Sus scrofa (cerdo), Gallus gallus (aves domésticas) y peces óseos de estos  en su mayoría pertenecientes al género lutjanus.

La intervención en el lugar fue interesante, confirmando y aportando información valiosa, ejemplo: especies de animales consumidos, caracterizados por la presencia de marcas y huellas de cortes de cocina, la preferencia por ejemplares adultos-jóvenes, además de la prevalencia de la fauna doméstica y en menor cantidad a la fauna silvestre. Datos que nos permiten conocer hábitos dietarios de la época, y específicamente la etapa de ocupación de la vivienda.

Aún queda mucho por descubrir de este emblemático lugar, su grado de deterioro lo clasifica en peligro de derrumbe, impidiendo intervenciones directas en el mismo, lo que seguirá siendo un desafío para el equipo de Arqueologia de la Dirección de Investigaciones de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.

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[1] Minerva Dulpise Ruiz…Trabajo de Diploma, Proyecto de Rehabilitación “Hotel Habana”, Camagüey, julio de 1889, p.13: apunta: “Como habíamos planteado la primera referencia histórica que se conoce del inmueble como hotel son las imágenes fotográficas en poder del historiador de la ciudad”[se refiere a Gustavo Sed, creemos es un dato interesante que podría ampliar la imagen aquella].

[2] AHPC. Registro Mercantil. Libro de Comerciantes. To 4, fo 100

[3] Directorio Comercial Profesional Oficial de Camagüey, 1926, p. 56.

[4] Directorio Comercial Profesional Oficial de Camagüey, 1926, p. 50.

[5] [5] Minerva Dulpise Ruiz…Trabajo de Diploma, Proyecto de Rehabilitación “Hotel Habana”, Camagüey, julio de 1889, p.19.

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