Este 31 de julio se inscribirá por siempre en los días tristes para Cuba. Dejó de existir físicamente el hombre que hizo resurgir como el ave fénix a su Habana y después inyectó ese manojo de amor, conocimientos y esperanza en cada rincón de la isla. Desde ese minuto en que lo empezamos a extrañar, también sentimos necesario el homenaje póstumo de todos los que le admiramos y mantendremos viva su esencia.
Desde hoy y hasta el próximo sábado 8 de agosto a las 5 pm se encuentra, en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, perteneciente a la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey; el libro de condolencias que recoge palabras de eterno agradecimiento de personas de todas las edades hacia el hombre del patrimonio y las utopías reales.
José Rodríguez Barreras, director de la Oficina del Historiador; explicó a la prensa reunida en la apertura del libro de condolencias que como amante fiel que era Eusebio de la historia, se apasionó por Camagüey convirtiéndolo en el tercer proyecto al que irradió luz y además haciéndolo lugar permanente de visita; por eso Camagüey lo está sintiendo tanto como la Habana.
Silencio y disciplina coloreó la larga fila en la que niños, adultos mayores y personalidades de todos los ámbitos en la provincia inscribieron en el libro de condolencias, los sentimientos más sublimes que se le puedan profesar a un ser humano, a un hombre sencillo pero eternamente leal.