Se dice del punto cubano que es la manifestación musical más antigua de la nación. Es elemento esencial de patrimonio inmaterial, expresa sentimientos y costumbres de las comunidades que lo practican y mantienen vivo, como herencia de varias generaciones.
La conocida como música campesina o tradicional es, en parte, herencia de la inmigración isleña o canaria. Se caracteriza por un canto sencillo de lo cotidiano, acompañado fundamentalmente por guitarras, donde compiten entusiasmados trovadores.
La música campesina no se ha tenido que rescatar porque se mantiene viva, y se enriquece de generación en generación. Expresiones diversas la definen, como la décima cantada, la guajira y el son montuno; mientras que el bolero y la guaracha se le incorporaron y gozan de gran popularidad, tanto en el campo como en la ciudad.
Para darle su lugar, en la Ciudad de los Tinajones, se realiza cada verano el “Guateque de la llanura”, un evento en el que confluyen repentistas y poetas de todo el país. En su más reciente edición (3ra.), tuve la dicha de conversar con una de las más reconocidas cantantes del género tradicional: María Victoria Rodríguez, quien con toda sencillez vino hasta la Emisora Radio Camagüey y compartió con el colectivo. Sus expresiones auténticas y apasionadas me inspiraron esta crónica.
María Victoria
Esta compositora y cantante de música campesina, es muy popular en el espacio de la televisión cubana “Palmas y Cañas”. Desde muy joven comenzó a incursionar en el género y lo ha llevado muy lejos, como denota en una de sus canciones más hermosas, en la que menciona su promesa a Celina y un juramento a su madre, de mantener vivo este género a través de su canto.
Debo aclarar que es hija de Mercedita Sosa, quien tuvo una destacada carrera junto a Celina González y Coralia Veloz en la década del 50, en las más reconocidas emisoras de radio y programas televisión. De esas tres figuras de la campiña heredó su amor por el guateque, asegura entre risas y nostalgias.
Tal herencia, de la que vive orgullosa, la llevaron a ser nombrada en una gira por importantes ciudades de los Estados Unidos, como “La Reina del Son”. El título lo obtuvo en la presentación del disco: Así soy yo, junto a su grupo Latin Son.
Hace muy poco, María Victoria ganó el premio Cubadisco-2024 en la categoría de tradición sonera y se encuentra trabajando, además de en el disco premiado, en un proyecto que fusiona música cubana con Jazz, donde participa el reconocido músico Gastón Joya.
Su relación con Camagüey
“¡Me encanta Camagüey!”, dice, “sólo me falta la llave de la ciudad para ser parte de esta tierra, cada vez que vengo, cosa que hago muy a menudo, su gente me saluda, me quiere, me invitan a seguir cantándoles; eso conmueve, porque ante tanta música foránea de moda, que su gente asista a mis presentaciones, eso me da felicidad”.
Entonces aprovecho para pedirle un mensaje para los oyentes del programa que dirijo-Desde mi llanura- y sin titubeos dice sentirse “feliz con que aún haya oyentes que escuchen esta música, así el género sigue vivo como patrimonio de la nación y es muy placentero saberlo. Gracias audiencia…”; acto seguido nos regala, a capela, su tonada Cultivando con amor:
“campesino que labras la tierra haciendo surcos en ella cultivando con amor/sudando la camisa cada día, te levantas bien temprano a trabajar de sol a sol/ te conviertes en semillas y en arado, por eso estrecho tu mano…deseándote lo mejor…/donde quiera que escuches mi canto, campesino es un abrazo que te doy de corazón, que te doy de corazón…”