Mirar la ciudad a través de sus casas es una manera hermosa de contar su historia. Por eso, arquitectos, urbanistas y estudiosos del tema, se reunieron a propósito de este aniversario 511 de la fundación de la otrora Villa de Santa María, para dialogar sobre un estilos que quiso tocar el cielo: el Art Decó.
Con este propósito, convocado por la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey(OHCC), se desarrolla durante 2 días el segundo Taller de Arquitectura, Diseño y Urbanismo; dedicado a los 100 años del lanzamiento del Art Déco como estilo, en la exposición Internacional de artes decorativas que tuvo lugar en París en 1925.
La primera conferencia, a cargo del Dr. Arq. Henry Mazorra, Acosta: “El Art Déco no existe,” puso a pensar a los especialistas, pues sus postulados defienden que los que se marca en esa década de esplendor como ese estilo, es una continuidad del que ya era tendencia; o sea, el Art Nouveau y sus dos vertientes, la naturalista y la geometrizante.
Para Henry, la historia no es estática, está para invitarnos al estudio; el análisis y sus 10 años de intensa búsqueda, lo llevan a pensar en la afirmación que hoy defiende.
Otra ojeada
Por otra parte, el Arquitecto Wilfredo Rodríguez (Wily), nos llevó hasta el antiguo Colegio Champagnat, hermoso exponente del Camagüey Decó, para asegurarnos que el estilo si existe. Llegó a la ciudad en la década del 40 del siglo pasado, adornos geométricos en las fachadas de viviendas y establecimientos, aún lo denotan.
Basta un recorrido por la calle del comercio y dirigir la atención a la parte alta de tiendas como El Encanto, El Globo y La Principal para apreciar elementos decorativos propios del estilo. Pero un poco más allá, al pasar por el Parque Caballero Rojo y apreciar la escultura que rinde homenaje a ese alcalde citadino, podrás apreciar que los trazos engrosados del rostro y los brazos, también responden al Art Déco.
Curiosidades
Volvemos sobre el exponente de mayor representatividad del movimiento: el Colegio Champagnat, hoy Escuela PrimariaJosué País.
Comenta Willy, que la escultura realizada por solicitud de sus alumnos al patrón de esa ordendedicada a la enseñanza, Marcelino Champagnat, fue escondida y guardada en secreto durante varias décadas por estudiantes del centro, hasta la visita del Papa Juan Pablo Segundo; momento en que regresa a la luzen el patio de la Iglesia de San José (Avenida de los Mártires).
Acota otros detalles curiosos como la magia del lugar donde recibimos su conferencia, la biblioteca de la actual escuela, que fue el espacio interior más grande del edificio original, donde estaba la capilla.
Al intervenirse el edificio durante la Batalla de Ideas, esa área fue subdividida en varias aulas y la biblioteca, el respeto en la reparación atesora elementos decorativos antiguos, como los adornos geométricos del techo (plafones), el piso y la baranda de la escalera.
Al cierre de la conferencia, una de las profesoras de la Universidad de Camagüey, agradeció este espacio de debate propiciado por la OHCC, que tanto hubiese gustado al desaparecido profesor Oscar Prieto (Oscarito) quien dedicó su vida profesional al estudio y salvaguarda de la arquitectura y,además, siempre compartió sus saberes con los más jóvenes.
Líneas convergentes
Con unamirada diferente y respetuosa por parte de estos dos estudiosos de la arquitectura camagüeyana, ya sea Art Déco o continuidad del Art Nouveau, entendimos que hay una línea convergente en sus investigaciones; pues esas bellas y altas edificaciones, constituyen expresión de los hombres en su afán de conquistar sueños, progresar y acercarse al cielo.
