La Guerra de los 10 años dejó un sinfín de anécdotas de acciones armadas heroicas de los mambises. Una de ellas es el rescate del Brigadier Julio Sanguily el 8 de octubre de 1871.
Se cuenta que el día anterior a los hechos Sanguily había pedido permiso para dirigirse a la finca Santo Domingo, lugar donde fue sorprendido y hecho prisionero por una guerrilla enemiga compuesta por 120 rifleros a caballo.
Al enterarse de lo sucedido el Mayor General Ignacio Agramonte se dirigió a sus soldados y explicó a sus compañeros que era preciso rescatar a Sanguily “vivo o muerto, o perecer todos en la demanda”.
Con solo 35 jinetes siguió el rastro de los españoles quienes fueron encontrados en la finca “Pozo La Esperanza” de Antonio Torres.
La acción fue tan sorpresiva para los españoles que les fue imposible realizar resistencia organizada alguna. En medio de la efímera batalla el sargento español que custodiaba a Sanguily lo derribó del caballo y le hizo un disparo que le hirió la mano derecha.
El objetivo fue cumplido con éxito, el brigadier Julio Sanguily fue rescatado vivo y con él otros cinco prisioneros fueron liberados. Sobre el campo quedaron tendidos sin vida 11 soldados españoles mientras que los cubanos no sufrieron ninguna baja.
La acción demostró el enorme valor de Ignacio Agramonte y sus hombres y agrandó aún más la fama y el temor que le tenían los españoles a su poderosa caballería.