La historia está llena de hombres comunes que entregaron su vida a una causa justa. Uno de ellos es Jorge Enrique Mendoza Reboredo, camagüeyano nacido en la céntrica calle Cisneros que profesó una lealtad inquebrantable a Fidel.
Jorge Enrique fue activo luchador en contra de la Dictadura de Fulgencio Batista. Sostenía intensos intercambios para la planificación de acciones clandestinas contra la tiranía, de conjunto con la dirección estudiantil revolucionaria del Instituto de Segunda Enseñanza y de la Escuela Profesional de Comercio.
En la Sierra Maestra alcanzó los grados de Capitán y fue fundador de Radio Rebelde.
Luego del triunfo revolucionario desempeñó el cargo de delegado del Instituto nacional de Reforma Agraria en Camagüey y en octubre del 59 tuvo un papel determinante en el desenmascaramiento del complot que incubaba el Comandante Hubert Matos pues fue Jorge Enrique quien mediante vía telefónica puso al tanto a Fidel de lo que se pretendía gestar en Camagüey.
En esa situación el Comandante en Jefe le orientó a Mendoza que desde la jefatura de la policía en Camagüey aunara las fuerzas revolucionarias para detener la conjura de Hubert Matos. Además, desde la antigua emisora Radio Legendario habló al pueblo camagüeyano y les informó de lo que en verdad sucedía con el comandante Matos. Ese octubre del 59 demostró una vez más que estaba a la altura de la confianza que depositaba en él Fidel Castro.
Su vínculo con la prensa fue más allá de las locuciones en Radio Rebelde porque durante muchos años figuró como director del Periódico Granma y hasta su muerte en 1994 estuvo al frente del Instituto de Historia de Cuba.
Desde 1999 la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey entrega cada dos años el premio de Investigaciones Históricas Jorge Enrique Mendoza Reboredo, como una forma de mantener viva la impronta de un camagüeyano aparentemente común pero con una vida excepcional.


