Por: Hansel Pérez Collado (estudiante de periodismo)
Este 12 de noviembre se cumplen 203 años desde que a la villa Santa María del Puerto del Príncipe le fuese concedido, por las autoridades españolas, el título de ciudad; así como el derecho a usar Escudo de Armas y Mazas Capitulares.
En esta fecha, en el año 1817, el Alcalde Mayor leyó en la Plaza de Armas un decreto del Rey Fernando VII, donde se informaba que a partir de ese momento la villa pasaría a ser la capital de la provincia.
Ya en el siglo XIX, Santa María del Puerto del Príncipe tenía una población próspera y una sólida economía. Sus edificios religiosos, militares, de gobierno y domésticos eran numerosos y daban cuenta de la riqueza del territorio. Esta condición otorgada por la corona, tras casi tres siglos de fundada la villa, constituyó un importante reconocimiento al esplendor que se venía consolidando en la región.
El diseño del escudo de armas fue escogido por el cronista de la casa Real don Francisco De la Carrera. En el mismo se representaron dos palomas de plata, cada una de ellas con una antorcha en el pico, como símbolo de paz. Además, incluía castillos, leones, y un perro lebrel que denotaban la valentía y fidelidad de los habitantes de la villa; también una corona ducal, la cual era concedida únicamente a ciudades con instituciones de importancia; como lo constituía la Real Audiencia, trasladada a Puerto Príncipe desde Santo Domingo en el año 1800.
El primero de febrero de 1819, en medio de fiestas públicas, Puerto Príncipe celebró por primera vez las distinciones conferidas. Dos siglos después, los camagüeyanos festejamos orgullosos la fecha en que nuestra villa legendaria se convirtió oficialmente en ciudad.