El domingo 2 de marzo de 1958 un comando revolucionario, dirigido por Noel Fernández Pérez, joven de 22 años e integrado por Rolando y Osvaldo Marrero, Chichí Varona, José Quesada, Roberto Coello, José Antonio Morfa, Gladys Castañeda y Alfredo Arana, entraron en la Audiencia de Camagüey ubicada en la Calle Cisneros, esquina Hermanos Agüero; edificio donde se guardaban los archivos de las causas y se celebraban juicios; burlando la vigilancia de la policía que era numerosa en el centro de la ciudad.

Penetraron encapuchados sobre las 2 pm por la puerta situada en la calle Hermanos Agüeros. Los revolucionarios detuvieron a Pedro Rodríguez González hijo de un alguacil, y a otros empleados que se encontraban en el lugar en el momento de los hechos quedando custodiados por un miembro del comando. El resto de los compañeros continuaron con el desarrollo de la acción. Prendieron fuego a más de 8 000 causas iniciadas, así como parte de los archivos del Tribunal. Lograron retirarse sin ser detenidos.

El objetivo fundamental, quemar las causas de los expedientes de 47 presos políticos, no se cumplió, por estar los expedientes en otro local o sea en la mesa del presidente. Esta acción, aunque no logró la destrucción de esos documentos, fue algo que conmocionó a la ciudadanía y demostró a la tiranía el espíritu de lucha y el desarrollo alcanzado por el Movimiento 26 de Julio en Camagüey y destacó a Noel como uno de los miembros más activos del Movimiento en el territorio.

Antes de abandonar el lugar, el jefe del comando expresó ante los detenidos, en Las Clavellinas, 1988: ¡El M-26-7 sigue su lucha!; consigna que mantuvo en todas las acciones de sabotajes realizadas contra la dictadura.  La nota de prensa del periódico El Camagüeyano, 1958, se expresaba:

La secretaría de la Audiencia de Camagüey parecía haber sufrido los efectos de un intenso bombardeo, al que siguieron incendios por distintos lugares […] Los bomberos tuvieron que exponerse a las constantes explosiones de los cartuchos de caza y cápsula de revólveres y rifles que se encontraban en el escaparate del archivo del Tribunal de Urgencia […]

Ese mismo día miembros del comando integrado por Rolando Marrero, Roberto Coello, José Morfa y San Mateo, quemaron un ómnibus local en el Reparto Boves. Las acciones de sabotaje se intensificaron, demostrando la capacidad de dirección de jóvenes miembros del M-26-7.