El 9 de marzo de 1951 se inauguró en el Parque Cristo de la ciudad de Camagüey, el busto del sacerdote Pablo Gonfau Palomares; patriota camagüeyano que desde el oficio del sacerdocio apoyó la causa cubana durante la Guerra de Independencia.
Según el historiador Desiderio Borroto, Gonfau nació en Guáimaro en 1859 y a los 26 años se ordenó como sacerdote ocupándose de las parroquias de Nuevitas y San Miguel, además de ser teniente cura en la Parroquial Mayor de Puerto Príncipe.
Fue un simpatizante de la causa independentista y con el estallido de la Guerra Necesaria en 1895 apoyó a la insurrección a través de las informaciones que filtraba sobre las tropas españolas.
Como curiosidad, Gonfau fue el encargado de sacar de la ciudad de Puerto Príncipe los instrumentos para que se pudiera conformar la Banda de Música del Tercer Cuerpo del Ejército Libertador de Camagüey.
“Peín” como también se le conocía, rehusó, debido a su vocación religiosa; los grados de capitán. Estos se le habían conferido por su destacado aporte a la causa.
Borroto agrega que en la República instaurada en 1902, Gonfau fue elegido concejal del Ayuntamiento de Camagüey durante varios años e incluso era el presidente cuando estalló la Guerra de la Chambelona en 1917, en la cual se negó a entregar los fondos del Ayuntamiento a los alzados liberales.
En su honor se colocó el 5 de enero de 1945 una placa con el nombre de Plaza Padre Gonfau, al parque Cristo; y cinco años después se erigió en el lugar su busto, esculpido por el artista Erasmo García Perea.