Abdala con su infinito amor a la patria nos libera

Foto: José A. Cortiñas Friman
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El júbilo desde hace días por la confirmación que entre los cuatro candidatos vacunales cubanos, contra el virus de Sars-cov-2, destaca la vacuna Abdala, con un 92% de eficacia, lo que la ubica en cuarto lugar a nivel mundial, es motivo de esperanzas.

Por eso, los  adultos mayores de 60 años y sus acompañantes, de los consultorios números 8 y 10, en la circunscripción 60 del reparto La Vigía, acudimos con buenos deseos para inmunizarnos.

En el vacunatorio

Otra vez la escuela, como  centro de importantes acontecimientos del barrio, abrió sus puertas a los ideales martianos, ahora para Abdala, que convertido en vacuna regresa con su amor a La Patria, para darnos un abrazo por la salud y la vida.

Así un constante ir y venir de batas blancas organiza la secuencia que debe seguir el proceso. Primer salón toma de temperatura y presión arterial, si los indicadores están correctos avanzamos a llenar una encuesta y recibir información oportuna de los posibles riesgos.

Tercer paso, por fin  la esperada vacuna. Debo decir desde mi propia experiencia, que nunca esperé con tanta ansiedad por una vacuna, en esta veo la posibilidad de volver a la vida laboral, ahora tan limitada desde casa, sueño con regresar al estudio y poner en sonido todas estas crónicas, que solo he podido escribir sin llegar a grabarlas, por causa del aislamiento.

Mientras pensaba en todo esto, una picada tan leve como la de un mosquito, inoculó la poción mágica en el músculo deltoides de mi brazo izquierdo, ya está…dijo la seño Mayelín, quien se ve muy atareada pero feliz de su aporte a la salud de todos, ahora pasa al salón de espera, me dice, donde aguardarás una hora por si aparece alguna reacción adversa.

En el salón

Un aula de preescolar ordenada en tres filas de sillas, acoge unas 20 personas, con una mesa para los médicos y un televisor al frente, que hace más llevadera la espera.

Al llegar, dos amables jóvenes estudiantes de estomatología reciben a los recién vacunados con una sonrisa confiada. En unos minutos vuelven a chequear la presión y cada cierto tiempo se acercan a preguntar por algún malestar.

Futuros galenos

A la futura doctora la observo ofrecer tanto amor, que imagino su futuro exitoso, pues será alguien entregado a sus pacientes.

Le hice algunas preguntas y descubrió “mi traje de periodista” el que no puedo quitarme ni cuando soy una paciente más entre mis vecinos. Conversando  me confesó que entre sus posibles estudios estaba el periodismo, porque desea servir a su pueblo, ya sea desde la salud o mediante la información, por eso resultó tan buena comunicadora en su rol de esta mañana.

La escena

Esta escena que acabo de contar desde mi experiencia, es la que de forma simultánea en toda la provincia y en muchas regiones de la geografía cubana, sucede por estos días para enfrentar la pandemia, que ya ha robado tantas vidas, nuestro tiempo y el bienestar de la población.

Nos restan otras dos dosis, mientras, hay que seguir cuidándonos, pero la primera es un paso de avance en el anhelado camino a la recuperación.

Una luz de esperanza nos llega con Abdala, que desde los cuadernos martianos, nos ofrece su verdadera versión de lo que representa el amor a la Patria.

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