Acciones que empañan…

 Fotos cortesía de la autora
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Hace solo unos días salí dispuesta a realizar algunas gestiones que con urgencia debía atender, pues llevaba ya algún tiempo postergando.

Confieso que la mañana estaba linda y el ir y venir de personas por las calles era bastante numeroso, como casi todos los veranos; y desde luego las colas para los diferentes productos que se ofertaban en los mercados también lo eran.

Tropecé entonces con una que no resultó ser tan extensa, pero si un poco lenta, pues solo despachaba una empleada y dentro del establecimiento ya había unos cuantos clientes esperando su turno para pagar.

 El lugar…

Esto fue en el mercadito al frente a la cafetería “Las ruinas”, justamente en la esquina de las calles Independencia y Hermanos Agüero. Marqué y me dispuse a esperar que me tocara el turno de entrar, y estando allí, llegaron dos compañeros, trabajadores de la misma Cadena, al parecer por su uniforme, sacaron un montacargas y un parle que dejaron en la calle y se dispusieron a sacar una serie de mercancías que, desde luego todo parecía indicar iban a ser trasladarlas a otra tienda o establecimiento.

Abrieron las puertas y comenzaron su labor, pero lo complicado del asunto fue cómo lo sacaron, con la intensidad y la fuerza con que lo hicieron, que provocó rompieran un pedazo de una loseta de los escalones de dicha tienda, cuyas astillas fueron a parar al escalón de más abajo y a la propia acera. Lamentablemente, por lo que imagino y veo, este hecho se produce con frecuencia ya que las huellas no dicen otra cosa.

Indignación

No les puedo negar que aquello me empañó un poco el día, pues, además del calor y la espera me dolió profundamente que se dañara este lugar público, al que todos acudimos alguna que otra vez ¿Dónde está el cuidado de nuestro patrimonio, en el que se viene trabajando?

Pero lo más curioso fue observar que frente al sitio, se encuentra una señal de esas que aparecen en varios lugares de la ciudad y que divulga la importante Campaña de bien público en la que todos debemos estar enfrascados, nombrada “Ciudad que vivo, ciudad que soy”, entonces, me pregunté de inmediato: ¿habrán visto estos compañeros ese tótem de la señalética urbana?,¿conocerán de la existencia de esta Campaña?,¿les interesará realmente proteger y preservar lo que tanta dedicación y sacrificio ha costado? Prefiero pensar, que fue un descuido involuntario que no se repetirá.

 Retroalimentación

Por eso me dije, tienes que ser aún más combativa con lo mal hecho, y procurar transmitir a todo el que puedas el mensaje de amor hacia nuestra ciudad, pues cada uno de nosotros somos y seremos responsables de que día a día sea más bella y continúe ostentando ese reconocimiento tan merecido que ya el pasado mes cumplió once años de haberlo ganado, el de haber sido declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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