Ángel del Castillo Agramonte, es un patriota camagüeyano nacido el 14 de agosto de 1934, en el seno de una de las familias más acaudaladas del territorio. Era hijo de Martín del Castillo Quesada y Ángela Rufina Agramonte, quien pertenecía a la familia del Bayardo. Desde pequeño demostró ser un gran jinete y estudiante. Por tal razón sus padres deciden enviarlo a los Estados Unidos.

En Nueva York, cursa estudios odontológicos, convirtiéndose en uno de los primeros cubanos en dedicarse al estudio de la cirugía dental. Durante este tiempo se produce el estallido de la Guerra de Secesión de ese país. Se enrola en las milicias que se organizaron en el norte, allí permanece hasta que concluye la contienda.

De regreso a La Habana, sufre varios tropiezos a la hora de revalidar su título debido a que faltaban documentos para avalarlo. Una vez resueltos los problemas, que incluso necesitaron de la intervención del cónsul general de España, en la urbe estadounidense, se traslada a su ciudad natal en donde contrae matrimonio con la joven Carmen Bages Monteagudo. Sin embargo, ella fallece al poco tiempo. Hacia 1862 conoce a Ignacia de Quesada, con quien se casa en segundas nupcias. Del matrimonio nacen cinco hijos.

Al servicio de la patria

Un aire de cambios se respiraba en la isla: la patria llamaba a sus hijos a liberarla. Llegada la hora los independentistas camagüeyanos actuarían, pues desde 1867 se conspiraba en diferentes logias como la Tínima a la que perteneció Ángel. En La Demajagua iniciaría el proceso revolucionario cubano, el cual hizo eco en otras regiones como Puerto Príncipe, que se incorpora el 4 de noviembre de 1868, siendo uno de los alzados en Las Clavellinas.

El día seis del propio mes, parte hacia el ingenio perteneciente a su familia, y seguidamente procedió a libertar todas las dotaciones de esclavos, incorporándose estos a las filas del ejército libertador. Sale el nueve, dirigiéndose a atacar el ferrocarril que corre de Nuevitas a Camagüey, llevando solamente 20 hombres. En dicha acción arrestaron a sus pasajeros y ocuparon varias toneladas de mercancía. Al no encontrar armas decidieron liberar a los prisioneros, entre ellos un general del ejército español y devolver las mercancías.

El 28 de noviembre el Conde de Valmaseda, al frente de una columna de alrededor de 800 hombres, se encontraba rumbo a Nuevitas, pero Ángel lo esperaba, por lo cual tuvo que desviarse hacia San Miguel. Allí también la tropa fue hostilizada por los insurrectos.

Consolidación de un héroe

Asiste en la Asamblea de Guáimaro el 10 de abril. El cinco de mayo de 1869 toma el pueblo de San Miguel de Nuevitas, poblado que atacó más de una vez, reduciéndolo a cenizas. Allí se abastece en alimentos y armas. Bajo las órdenes de Agramonte ataca la ciudad principeña, específicamente en la Plaza de La Caridad.

Sustituye a Honorato del Castillo en el mando de las fuerzas espirituanas. El día 7 de agosto obtiene información de que el coronel del Portal al frente de 500 españoles, conducía un convoy de víveres, avituallamientos y armas, y enseguida marchó a su encuentro. La táctica empleada le permitió apoderarse de un cañón, al cual bautizaron con su nombre. Una vez rendido el jefe español, fue vengada la muerte de Honorato, mientras Portal es fusilado para evitar un rescate.

Posteriormente una epidemia de cólera afecta a sus hombres, siendo uno de los últimos fallecidos su hermano Nazario. El 9 de septiembre de 1869 en el asalto al fuerte Lázaro López, cae herido de muerte en una contraofensiva española. Ante la prontitud de la misma, no dudó en gritar la siguiente frase: ¡vengan a ver como pelea un general cubano!

Bibliografía

Téllez Frandín, Kenia et al. Apuntes biográficos sobre el General de Brigada Ángel del Castillo Agramonte. MEDICIEGO 2003; 9 (Supl1).

Hernández Infante, Eida María et al. Combatientes y doctores del Ejército Libertador cubano. Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas, Cuba.

Rodríguez Rodríguez, Dayán. Ruinas del Ingenio Santa Isabel. Arcada. Revista de conservación del patrimonio cultural  Vol. 5,  No. 1,  2017 Centro de Estudio de Conservación  y  Desarrollo  de  las Construcciones CECODEC Facultad de Construcciones —  Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte Loynaz”,  Cuba.