Aunque muy poco conocido por la historia local, Antonio Suárez Domínguez, el guajiro de Minas, fue hasta su muerte una de las figuras activas dentro del M-26-7 en Camagüey. Su incorporación al movimiento no es fortuita, si se entiende que este aglutinaría, sobre todo, a jóvenes de distintas capas sociales deseosos de luchar por la causa revolucionaria.
Si bien nace en la ciudad cabecera, a muy corta edad se traslada junto con sus padres a Minas. Allí tuvo que dedicarse a trabajar desde temprana edad, en un taller automotriz y posteriormente como mecánico en las minas de cromo de la Juraguá Iron Company; donde intentó crear un sindicato de trabajadores, acción por la que es despedido y expulsado.
Tras dicha situación, se dirige hacia el central Senado -luego Noel Fernández- el más antiguo de la provincia, donde pudo reunir el dinero suficiente para comprar un camión con el que transportaba caña y leña.
El guajiro de Minas
Luego del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, regresa a la ciudad y se acerca a los grupos que se organizaban para contrarrestar al régimen. Es así como pasa a ser reconocido como el guajiro de Minas dentro de la clandestinidad camagüeyana.
Incorporación al M-26-7
Semanas después de la partida de Fidel hacia México y de la constitución del movimiento y su dirección nacional, se funda el provincial, en la finca Mi Ranchito -ubicada en el kilómetro 13 de la carretera de Vertientes con un primer grupo integrado por Jesús Suárez Gayol, Álvaro Morell Álvarez, entre otros revolucionarios.
LINK EN “Jesús Suárez Gayol” A: https://www.ohcamaguey.cu/jesus-suarez-gayol-y-las-brigadas-juveniles-del-m-26-7-en-camaguey/
La incorporación de Antonio Suárez se produce en medio de un proceso organizativo que ganaba tanto en integrantes como en simpatizantes; mientras que su rol, entre otros aspectos, consistió en transportar en su camión armas, hombres y medicamentos en apoyo a lucha en la Sierra Maestra.
Fichaje por los esbirros
Tales actividades lo colocan en la mirada de los esbirros batistianos, quienes luego de repetidas amenazas y persecuciones lo capturan. Si bien fue vilmente torturado, es liberado por falta de pruebas. De esta forma, se traslada hacia La Habana por un tiempo, hasta que regresa para ejercer la misma actividad y nuevamente es detenido.
Asesinato
Las fuerzas represivas estaban convencidas de su vínculo directo con el M-26-7, por lo cual no lo dejarían escapar otra vez.
Es así como, a solo seis meses de su anterior detención es asesinado junto con otros dos compañeros, Juan Félix Quintanilla Justiz y José Ramón Sánchez Artiles, el 16 de diciembre de 1958 en la céntrica calle Independencia, donde claramente las personas que pasaban por allí pudieron apreciar los crímenes de la tiranía.
Bibliografía:
– Comisión de Historia de las Columnas 11 y 13 del Frente Camagüey. (1988). Frente Camagüey. Editora Política.
– Periódico Adelante. “La Historia de un 16 de diciembre de 1958”. www.adelante.cu.
