El 7 de julio de 2008 la ciudad de Camagüey recibió la noticia de que su centro histórico sería inscrito en la lista de Patrimonio Mundial, condición que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura, Unesco, por sus siglas en inglés.
La zona declarada patrimonio mundial posee una extensión de 54 hectáreas, las cuales están compuestas por 80 manzanas con un total de 83 edificios de valor. Comprende el núcleo más antiguo de la ciudad, incluidos los cinco espacios fundacionales: las plazas de San Juan de Dios, el Carmen y los Trabajadores, y los parques Martí e Ignacio Agramonte.
El complejo sistema de plazas y plazuelas, el amplio repertorio religioso, el trazado irregular de sus calles, el alto valor ambiental y contextual, las leyendas, costumbres y tradiciones, junto a la sabia conjugación del pasado con la modernidad resultaron los pilares fundamentales de la declaratoria.
Esta condición no es imperecedera, por lo que requiere apoyo de todos, para preservar los valores excepcionales que le confirieron el reconocimiento.
Aún en las complejas condiciones epidemiológicas, disímiles personas e instituciones se preocupan por la salvaguarda del patrimonio agramontino, no solo en su parte física, también en la difusión de valores y tradiciones mediante nuevos contextos y formatos.
Ese esfuerzo, unido al cuidado de la vida como máxima fundamental, permitirá que lugareños y visitantes puedan disfrutar otra vez de Camagüey, la ciudad patrimonial de 506 años.