La ciudad de Camagüey está muy vinculada a la historia del correo postal en Cuba. Varios hechos, tan únicos como curiosos, han sido motivo de estudio para filatélicos dentro y fuera de la Isla.
“Cuando hablamos de filatelia no solo hablamos de sellos postales, sino de todo lo referente al correo. Precisamente, durante la Guerra del 68 era necesario crear un sistema de correos y Céspedes le da la tarea a Vicente Mora de la Pera, masón camagüeyano, de crear un sistema postal para los mambises, lo que hoy conocemos como el Correo Mambí. A partir de entonces se crean sellos con valores para endosarlos en la cubierta de las cartas que iban destinadas hacia la emigración cubana. Se logró crear un sistema de relevos a caballos y en barco que asegurara el tránsito de Oriente hacia Camagüey y de aquí hasta Jamaica y Nueva York.” Me comenta el periodista e investigador Oreidis Pimentel Pérez, creador del blog Filatelia desde Cuba
En 1895, durante la Guerra Necesaria, Gonzalo de Quesada hace una reimpresión de los sellos para retomar el correo mambí, el cual llegó a ser más rápido y eficaz que el español.
Pocos años después, durante la intervención norteamericana en Cuba la historia de la filatelia en la mayor de las Antillas vuelve a tener importantes referentes en sucesos ocurridos en Camagüey
“Camagüey tiene el privilegio de ser el primer territorio de Cuba con sellos propios, sucedió durante la intervención norteamericana a la Isla a finales del siglo XIX. Louis Carpenter, el interventor militar que ocupó Puerto Príncipe, determina que es necesario para sus tropas un sistema de comunicación. Para ello solo contaba con grandes planchas de sellos legalizados que había dejado España, entonces ordenó hacer una sobreimpresión y una habilitación, que no es más que sobre el propio sello imprimir con tinta negra un nuevo valor, en este caso valores norteamericanos de uno, dos, tres y cinco centavos. Son los que se conocen dentro de los filatélicos como los habilitados de Puerto Príncipe.” Agrega Pimentel Pérez.
Estos sellos circularon desde finales de 1898 hasta inicios del 1899, cuando se habilitaron para todo el país sellos con valores en la moneda circulante.
Durante la etapa Neocolonial también ocurrieron en la provincia sobrecargas de sellos postales. Primeramente, en 1917 con el levantamiento liberal y la conocida como guerrita de la Chambelona, luego en la década del 40 cuando se realizó una sobrecarga en honor al Cardenal Artegana, camagüeyano investido como el primer cardenal cubano. En ambos casos la mayoría de los sellos fueron recogidos y destruidos, aunque siempre hubo coleccionistas que lograron mantener algunos.
“De los sellos de la Chambelona se hicieron posteriormente algunas falsificaciones, evidentemente alguien preservó parte del material con que se realizaban. Es muy difícil saber cuándo es uno original o una falsificación, para ello hay que realizar un estudio de la tinta de la sobrecarga y un análisis de la posición de las letras, que tiene diferencias milimétricas.” Comenta Oreidis.
Otros sucesos de sobrecargas de sellos se registran en la década del 30 en el central Jaronú y luego del triunfo revolucionario en 1959.
Lo cierto es que Camagüey es una amplia fuente de curiosidades para los apasionados de la filatelia, un territorio de cuantiosas historias vinculadas al correo postal en Cuba.
