Camagüey es una ciudad en la que confluyen diversas culturas heredadas de emigrantes de distintos continentes. El eclecticismo de la arquitectura de la urbe, la gastronomía, la religiosidad y varias esferas de la sociedad son una muestra de ello.

En la demarcación abundan los grupos de descendientes, sobre todo de regiones de Europa, Medio Oriente y el Caribe. A través de diferentes eventos y actividades, la Casa de la Diversidad Cultural, institución adjunta a la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey, representa un espacio de diálogo, reunión y acercamiento para estos grupos.

Unas 14 comunidades de descendientes participan cada año en los eventos en la Casa de la Diversidad Cultural para mantener vivas las principales costumbres de sus antepasados.

Incluso algunas comunidades han tenido la oportunidad de interactuar con los embajadores de las naciones de sus ancestros. Además, esta institución es sede habitual de exposiciones artísticas, culinarias o de atuendos típicos de cada una de las comunidades.

“Nosotros no podemos dejar morir el legado de nuestros antepasados, esos que se aventuraron a atravesar el mar, viajando a una tierra desconocida para forjar su futuro. Tenemos el deber, además, de ayudar a todos aquellos que buscan conectar con sus raíces, asesorarlos. La labor de la Casa de la Diversidad ha tenido mucha importancia en nuestros deseos de reunir a más descendientes”, comenta Alina Guillermina Díaz Naranjo, miembro de la Asociación Canaria Leonor Pérez.

Los descendientes de pueblos caribeños próximamente tendrán un espacio de intercambio para compartir los resultados de investigaciones que aborden temáticas referentes a la lucha contra el racismo, la identidad cultural, cuestiones de género y los movimientos emancipadores de la historia antillana en el XI Encuentro José Antonio Aponte in Memoriam que se desarrollará en Camagüey los próximos días 25 y 26 de mayo.

La historia de Camagüey, como la toda Cuba no se puede explicar sin la presencia de esos aventureros que llegaron a estas tierras y junto con nativos y esclavos comenzaron a construir la identidad del criollo.