Joaquín Paz es un apasionado del ajedrez y su historia. En su juventud fue campeón torneos provinciales y zonales, además de serlo también en los Juegos Taínos de la Universidad de Camagüey. Con el tiempo, se convirtió en profesor de varias generaciones de ajedrecistas en el territorio.

Joaquín cuenta con pasión cómo en la primera mitad del siglo XX, a pesar de que el ajedrez era un deporte solo de élites, Camagüey llegó a contar con dos campeones nacionales, aunque el primero de ellos, José Fernández Migoya, no había nacido en la provincia. Del otro, Rosendo Romero Delgado, tuvo la dicha de ser amigo.

Rosendo fue el primer campeón provincial de Camagüey en 1919, título que preservó por más de 40 años. Romero Delgado sería, además, el primer monarca nacional fuera de la Habana y un jugador con una destreza tal que fue era capaz de retar al mismísimo José Raúl Capablanca.

“Hubo un Campeonato Nacional que hubo un triple empate en la cima y entonces Capablanca, para decidir el vencedor otorgó salida y peón de ventaja a los tres competidores, en dos partidas. ¡Rosendo fue el único que logró hacerle dos tablas! Después fue como primer tablero a un Campeonato Centroamericano; venció a Edward Lasker y fue considerado Campeón Centroamericano también.”-Comenta Joaquín Paz.

Luego del triunfo Revolucionario el ajedrez se convirtió en un deporte accesible a toda la población y comenzó a impartirse en las escuelas, suceso que trajo sus frutos en el territorio.

“El ajedrez logra la masividad que tiene hoy en día gracias al Che Guevara, que, por cierto, en el año 2000 la Federación Internacional de Ajedrez le otorgó el título de Caballero de la FIDE. Yo soy un niño de esa época de masificación del ajedrez. La academia provincial José Raúl Capablanca ha tenido un papel determinante en la formación de aletas, pero hay que destacar que la década del 80 la provincia llegó a tener tres academias. De ahí los resultados en los Juegos Nacionales Escolares de la época, llegamos a ganar varias veces estos torneos.”

Otros campeones nacionales en el territorio son Eleazar Jiménez, Néstor Vélez y el joven Carlos Daniel Albornoz, quien además se convirtió en el segundo jugador camagüeyano en obtener el título de Gran Maestro.

La provincia tiene también un amplio historial de victorias en juegos escolares y juveniles y varios monarcas en torneos infantiles en ambos sexos.

En la actualidad dos de las figuras más sobresalientes del juego ciencia en todo el país son Agramontinos, la Maestra Fide sin distinción de sexo Ineyming Hernández y el Gran Maestro Carlos Daniel Albornoz, lo que confirma que esta ciudad tiene un vínculo estrecho con la historia y el presente del ajedrez en Cuba.